En un giro inesperado que ha capturado la atención de medios y redes sociales, Meghan Markle, la duquesa de Sussex, se encuentra en el ojo del huracán tras un nuevo escándalo con Netflix. Su programa Con amor, Meghan, que prometía ser un regreso triunfal a la pantalla con un enfoque fresco sobre estilo de vida, cocina y hospitalidad, está generando más controversia que aplausos. Según fuentes cercanas, Meghan ha sido sorprendida tomando decisiones cruciales sobre la segunda temporada de la serie sin consultar a los ejecutivos de Netflix, lo que ha desatado una tormenta interna en la plataforma de streaming. Este paso en falso podría costarle caro, y las redes, especialmente Facebook, están explotando con reacciones que van desde la sorpresa hasta la burla.

Desde que Meghan y el príncipe Harry firmaron un acuerdo multimillonario con Netflix en 2020, las expectativas sobre sus proyectos han sido altísimas. Sin embargo, Con amor, Meghan, estrenada el 4 de marzo de 2025, no ha logrado conquistar a todos. Aunque la serie alcanzó el Top 10 de Netflix en Estados Unidos, las críticas han sido implacables. Algunos la han calificado de “narcisista” y “desconectada”, mientras que otros han señalado errores básicos de producción, como un fallo de edición en el cuarto episodio donde se ven restos de escritura en un pizarrón que debería estar limpio. Pero lo que realmente ha encendido las alarmas es el comportamiento reciente de Meghan hacia los ejecutivos y la junta directiva de Netflix.

Fuentes internas revelan que Meghan aprobó varios elementos clave de la segunda temporada sin el consentimiento de Netflix, una movida que ha sido percibida como un desafío directo a la autoridad de la plataforma. Este acto de rebeldía no solo ha generado tensiones, sino que ha llevado a Netflix a tomar medidas drásticas contra la duquesa. Según publicaciones en X, la garantía de una segunda temporada, que parecía asegurada, ahora está en duda, y la relación entre Meghan y la compañía pende de un hilo.

El nuevo escándalo llega en un momento delicado para Meghan, quien ha luchado por recuperar su lugar en el ojo público tras años de controversias. Su regreso a Instagram en enero de 2025, con un video corriendo descalza en la playa, fue visto como un intento de reconectar con su audiencia, pero incluso eso generó críticas por proyectar una imagen de “perfección inalcanzable”. Ahora, con este traspié en Netflix, los detractores de Meghan no han perdido la oportunidad de señalar lo que consideran una falta de profesionalismo.

En redes sociales, especialmente en Facebook, los usuarios han reaccionado con una mezcla de humor y críticas mordaces. Memes sobre el “desastre de Meghan” y comentarios sarcásticos sobre su “castigo” por parte de Netflix se han viralizado, alimentando la narrativa de un “retroceso hilarante” que parece perseguirla. Algunos fans, sin embargo, defienden a la duquesa, argumentando que las críticas son injustas y están teñidas de prejuicios, especialmente considerando su historial de enfrentamientos con la prensa y la realeza británica.

El futuro de Con amor, Meghan y de la relación de los Sussex con Netflix está en entredicho. A pesar de que la primera temporada tuvo un éxito inicial en términos de audiencia, las críticas negativas y este último escándalo podrían cambiar los planes de la plataforma. Ted Sarandos, director ejecutivo de Netflix, ha defendido previamente a Meghan, destacando su influencia cultural, pero las recientes tensiones podrían obligarlo a reconsiderar su apoyo. Además, el hecho de que Netflix Bites, un restaurante temático en Las Vegas, no incluya productos de la marca de Meghan, como su mermelada de frambuesa, ha sido interpretado como un desaire adicional.

Para Meghan, este momento representa tanto un desafío como una oportunidad. Si logra sortear esta crisis y demostrar que puede trabajar en equipo con Netflix, podría consolidar su posición como una figura influyente en los medios. Sin embargo, si las tensiones persisten, el sueño de construir un imperio mediático con Harry podría desmoronarse.

El caso de Meghan Markle sigue generando titulares y polarizando opiniones. En Facebook, los hilos de discusión están llenos de usuarios que debaten si este “castigo” de Netflix es merecido o simplemente otro capítulo en la campaña de desprestigio contra la duquesa. Lo que está claro es que Meghan no deja indiferente a nadie. ¿Podrá transformar este revés en una oportunidad para brillar? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, las redes sociales seguirán siendo el escenario de este drama mediático.