Ferrari bajo fuego tras filtración de radio
La Fórmula 1 no deja de sorprender, y esta vez, el escándalo proviene directamente desde el garaje de Ferrari. En una filtración de audio que ya circula en redes sociales y medios especializados, se revelaron conversaciones internas entre los ingenieros y sus dos pilotos estrella: Lewis Hamilton y Charles Leclerc. Lo que parecía una estrategia normal se transformó rápidamente en una tormenta mediática.

El contenido del audio ha encendido las alarmas: órdenes contradictorias, comentarios despectivos y un claro ambiente de desorganización dentro del equipo italiano. Como era de esperarse, Hamilton y Leclerc no tardaron en reaccionar… y lo hicieron con furia.
¿Qué decía el audio filtrado?
El material filtrado, que dura aproximadamente tres minutos, incluye varias secciones de comunicación entre los ingenieros de pista y los pilotos durante la sesión de clasificación del GP de China. En el audio se puede escuchar claramente a uno de los ingenieros diciendo:
“Deja pasar a Leclerc. No importa tu tiempo. Es prioridad uno.”
Segundos después, un comentario desde el muro dirigido a Leclerc genera más polémica:
“No importa si Hamilton está en vuelta rápida. Haz tu intento.”
Estas frases, sumadas a otros comentarios técnicos contradictorios y confusos, han llevado a los analistas a cuestionar si Ferrari está gestionando adecuadamente la igualdad entre sus pilotos, especialmente considerando que ambos son campeones y tienen contratos que prometen equidad.
La reacción inmediata de Hamilton
Lewis Hamilton, visiblemente molesto al finalizar la sesión, se negó inicialmente a hablar con la prensa. Sin embargo, en su cuenta de X (antes Twitter), publicó un mensaje breve pero explosivo:
“No vine a Ferrari para esto. Respeto y transparencia. Nada menos.”
El mensaje superó los 2 millones de visualizaciones en menos de una hora, desatando una ola de comentarios de fanáticos que exigen explicaciones por parte de la escudería italiana.
Leclerc tampoco se quedó callado
Charles Leclerc, aunque más moderado en sus palabras, tampoco disimuló su incomodidad. En declaraciones a la prensa tras la clasificación, dijo:
“Si queremos luchar por el campeonato, necesitamos claridad en las decisiones. No ayuda cuando recibes mensajes que te ponen en contra de tu compañero.”
Una declaración que muchos interpretaron como una señal clara de que el ambiente dentro del equipo está tenso y lleno de desconfianza.
Ferrari responde: ¿disculpa o evasiva?
Ferrari emitió un comunicado oficial pocas horas después, intentando calmar la situación:
“Lamentamos profundamente la confusión generada por ciertas comunicaciones internas durante la sesión. Nuestro equipo trabaja constantemente para mejorar la comunicación y la estrategia de carrera. Ambos pilotos tienen nuestro total apoyo y se les garantiza igualdad de condiciones.”
Sin embargo, el tono genérico del comunicado no ha convencido a la afición ni a los expertos. Para muchos, es evidente que algo más profundo está ocurriendo dentro del equipo, especialmente tras varios incidentes estratégicos durante las últimas carreras.
Reacciones de la prensa y el paddock
Medios internacionales como Sky Sports y Marca Motor calificaron la situación como “una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento.” Mientras tanto, ex pilotos como Jenson Button y Jacques Villeneuve también se sumaron a la polémica.
Villeneuve declaró en una entrevista:
“Ferrari lleva años sin encontrar estabilidad. Tener a Hamilton y Leclerc debería ser una bendición, pero si no pueden manejarlos, solo sumarán más caos.”
¿Qué sigue para Ferrari?
Con el Gran Premio de China aún en curso, las expectativas para la carrera son altas, pero la presión también lo es. La dirección del equipo, liderada por Frédéric Vasseur, deberá demostrar que puede controlar la situación antes de que la temporada se les escape de las manos.
Ambos pilotos son extremadamente competitivos y están acostumbrados a luchar por la victoria. Si Ferrari no logra manejar la relación y ofrecer un coche competitivo con estrategias claras, podría perder no solo carreras, sino también la confianza de dos campeones mundiales.
Conclusión
Lo que comenzó como una filtración más, terminó siendo un terremoto interno para Ferrari. En la F1, la comunicación es clave. Y cuando esta falla, no solo se pierden décimas… se pierde la armonía.