El mundo de la Fórmula 1 está en llamas tras las últimas declaraciones que sacuden el paddock de Alpine. Pierre Gasly, el piloto estrella del equipo francés, ha desatado una tormenta al poner en jaque a su compañero Jack Doohan y respaldar abiertamente al argentino Franco Colapinto, piloto reserva que espera su gran oportunidad. Lo que parecía una temporada de debut para Doohan se ha convertido en un drama de alta velocidad, con rumores de reemplazo circulando más rápido que un monoplaza en Mónaco.

Todo comenzó en el accidentado Gran Premio de Australia, donde Doohan, en su carrera como local, perdió el control de su Alpine en la primera vuelta, estrellándose contra el muro y dejando al equipo sin puntos. Gasly, por su parte, terminó undécimo, incapaz de rescatar el fin de semana. Desde entonces, la presión sobre Doohan no ha hecho más que crecer. Su rendimiento irregular, con resultados como el 15° puesto en Bahréin y un choque en las prácticas de Japón, ha puesto su asiento en la cuerda floja. Los expertos señalan que una cláusula en su contrato podría permitir a Alpine reemplazarlo tras las primeras cinco carreras si no cumple con las expectativas.
En medio de este caos, Gasly ha arrojado gasolina al fuego. En una entrevista reciente, el francés elogió el talento de Colapinto, afirmando: “Espero que lo veamos en la parrilla muy pronto, ha demostrado ser un piloto muy fuerte”. Estas palabras no solo alaban al argentino, sino que parecen un mensaje directo a Doohan, quien, según el periodista Ben Hunt, cambia de actitud cada vez que se menciona a Colapinto en su presencia. “Sabe que este tipo lo presiona y vive en su cabeza”, reveló Hunt, dejando claro que la rivalidad interna está al rojo vivo.
Colapinto, por su parte, no se queda quieto. Desde su rol de reserva, el joven de 21 años ha impresionado en pruebas privadas, superando a Doohan por tres décimas en Barcelona. Su carisma, sponsors millonarios y el respaldo de Flavio Briatore, asesor clave de Alpine, lo convierten en una amenaza real. Briatore, conocido por no tener piedad en sus decisiones, dejó la puerta abierta al cambio: “Si un piloto no progresa, lo cambio. En la F1 no se puede ser emocional”.
Con el Gran Premio de Arabia Saudita a la vuelta de la esquina, todas las miradas están puestas en Doohan. ¿Podrá el australiano revertir su suerte y silenciar los rumores? ¿O será Colapinto quien acelere hacia la titularidad? Una cosa es segura: en Alpine, la velocidad no es lo único que está en juego. Este escándalo promete mantener a los fanáticos al borde de sus asientos.