¡La noticia que todos los fanáticos argentinos de la Fórmula 1 estaban esperando finalmente se ha confirmado! Franco Colapinto, el joven piloto de 21 años oriundo de Pilar, será el piloto oficial de Racing Bulls para el Gran Premio de Japón, que se disputará el próximo 6 de abril en el icónico circuito de Suzuka. Este anuncio sacude el mundo del automovilismo y marca un hito en la carrera de Colapinto, quien, tras un 2024 lleno de altibajos con Williams, ahora tiene la oportunidad de brillar como titular en una de las escuderías satélites de Red Bull. Lo que parecía un rumor tras el Gran Premio de China se ha convertido en realidad, y el impacto de esta decisión reverbera en todo el paddock.

El camino hacia este momento no ha sido sencillo. Tras debutar en la Fórmula 1 el año pasado con Williams, reemplazando a Logan Sargeant, Colapinto dejó una impresión imborrable. Su primera carrera en Monza terminó con un sólido 12° puesto, seguido de un destacado 8° lugar en Bakú, donde sumó puntos y demostró su talento innato. Sin embargo, su temporada también estuvo marcada por accidentes y abandonos, como en San Pablo y Abu Dhabi, que pusieron a prueba su resiliencia. A pesar de estos tropiezos, su habilidad para competir en una escudería de menor nivel como Williams llamó la atención de los grandes equipos, y Alpine no tardó en asegurarlo como piloto reserva para 2025. Pero el destino tenía otros planes.

El bajo rendimiento de Liam Lawson en Red Bull durante las primeras carreras de esta temporada encendió las alarmas en Milton Keynes. El neozelandés, quien había reemplazado a Sergio “Checo” Pérez, no logró cumplir con las expectativas: un choque en Australia y un 12° puesto en China fueron la gota que colmó el vaso. Esto desencadenó una reestructuración interna en la estructura de Red Bull. Según fuentes cercanas al equipo, la decisión fue clara: Yuki Tsunoda, el japonés que ha brillado en Racing Bulls con un competitivo VCARB 02, ascendería al equipo principal para acompañar a Max Verstappen. Este movimiento dejó una vacante en Racing Bulls, y ahí es donde el nombre de Colapinto comenzó a sonar con fuerza.

Las negociaciones no fueron fáciles. Alpine, liderada por Flavio Briatore, había invertido en el argentino con una cesión a largo plazo desde Williams, viéndolo como una apuesta de futuro, un posible “nuevo Schumacher”. Sin embargo, la oportunidad de darle a Colapinto un asiento titular en 2025 resultó irresistible. Según reportes, Visa-Cash, el patrocinador principal de Racing Bulls, jugó un papel clave al negociar el aspecto financiero con Alpine, permitiendo que el argentino sea cedido por el resto de la temporada 2025, con la condición de que regrese a la escudería francesa en 2026. Este acuerdo beneficia a todas las partes: Racing Bulls gana un piloto talentoso y carismático, Alpine asegura su inversión a largo plazo, y Colapinto obtiene la chance de consolidarse en la máxima categoría.

El impacto de esta decisión trasciende lo deportivo. Colapinto no solo lleva consigo el talento, sino también una legión de seguidores que han revitalizado el interés por la Fórmula 1 en Argentina y América Latina. Su estilo aguerrido, combinado con su carisma —evidenciado en gestos como tomar mate en el paddock—, lo ha convertido en un imán para sponsors y aficionados. Para Racing Bulls, esto representa una oportunidad de oro para aumentar su visibilidad y competitividad, especialmente al lado de Isack Hadjar, el joven francés que también promete dar pelea.

A pocos días del Gran Premio de Japón, la expectativa es inmensa. Suzuka, con sus curvas rápidas y su historia legendaria, será el escenario donde Colapinto intentará demostrar que su lugar en la Fórmula 1 no es casualidad. Mientras tanto, los fanáticos ya sueñan con verlo en el podio, portando la bandera argentina. Este 6 de abril, el mundo del automovilismo tendrá los ojos puestos en él. ¡Franco Colapinto está listo para hacer historia!