La plataforma de redes sociales de Elon Musk, X (antes conocida como Twitter), experimentó una importante interrupción el viernes por la tarde, lo que afectó significativamente a los usuarios en los EE. UU. Esta interrupción, que duró varias horas, se sumó a los desafíos que enfrenta Musk mientras su inversión de $ 44 mil millones en X parece cada vez más precaria.

El incidente comenzó alrededor de las 2:30 p.m. ET, y los usuarios no pudieron acceder a la plataforma ni utilizar sus servicios, lo que provocó un aumento en las quejas en sitios de monitoreo de interrupciones como Downdetector.

A medida que la interrupción del servicio se prolongó hasta la tarde, se registraron más de 50,000 reportes de usuarios insatisfechos, concentrándose la mayoría de los problemas en el este de Estados Unidos. Inicialmente, las dificultades técnicas parecieron afectar áreas metropolitanas más extensas de la Costa Este, pero los problemas más significativos se identificaron en las principales ciudades del Medio Oeste, como Dallas, Chicago y Minneapolis. Además, usuarios de otras ubicaciones como Atlanta, Filadelfia, Boston y Nueva York reportaron dificultades para iniciar sesión o acceder a las funciones de la plataforma.

Para muchos, este último incidente ha resaltado los desafíos constantes que Musk ha enfrentado en la gestión de X. En cuestión de horas, la interrupción resultó en la pérdida de millones de dólares en el valor de la plataforma y aumentó las preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo de la adquisición de Musk por 44 mil millones de dólares en 2020.

Aunque el precio de las acciones de la plataforma se mantuvo estable en torno a los 43 dólares por acción el día del comunicado, el posible impacto a largo plazo en la reputación de la empresa podría ser mucho más profundo. A medida que la interrupción continuaba, la frustración de los usuarios de X se intensificó.

Muchos recurrieron a plataformas de redes sociales alternativas para expresar su descontento, y algunos criticaron directamente a Musk por la ironía de que el hombre más rico del mundo se opusiera al servicio que adquirió por la asombrosa suma de 44 000 millones de dólares. Un usuario particularmente descontento tuiteó: «Elon es literalmente el hombre más rico del mundo y aun así no puede mantener su p*ta página web funcionando. Haz tu trabajo».

Además de la incomodidad de no poder acceder a sus cuentas, numerosos usuarios de X temieron haber sido expulsados ​​de la plataforma, solo para encontrarse con mensajes de error que indicaban que no estaban autorizados a usar el servicio. Esta confusión llevó a los usuarios a especular que, de alguna manera, habían violado las políticas de la plataforma, solo para descubrir posteriormente que la interrupción fue más extensa de lo que inicialmente se percibió.