La saga de Harry Potter vuelve a ser el epicentro de una controversia que combina disputas legales, debates sobre diversidad y tensiones entre su creadora, J.K. Rowling, y los actores que dieron vida a sus personajes. Emma Watson, conocida por interpretar a Hermione Granger en las películas, ha hecho un llamado público el 28 de abril de 2025 a través de Instagram, instando a Rowling a retirar una demanda que busca recuperar los derechos de adaptación de la saga. Además, Watson expresó su firme apoyo a la elección de Paapa Essiedu, un actor negro, para interpretar a Severus Snape en la nueva serie de HBO, desafiando las críticas de Rowling, quien calificó este casting como un movimiento “woke”. Estas declaraciones han reavivado el debate sobre la representación racial y el legado de Harry Potter.

El conflicto entre Rowling y Watson no es nuevo. Desde 2020, Watson, junto con sus compañeros Daniel Radcliffe y Rupert Grint, ha criticado públicamente las posturas de Rowling sobre los derechos trans, generando una brecha que se ha profundizado con el tiempo. La reciente demanda de Rowling, presentada a principios de abril de 2025, busca anular los derechos de Warner Bros. sobre las adaptaciones de Harry Potter, argumentando que decisiones como el casting de Essiedu traicionan su visión original. Rowling ha descrito a Snape, un personaje de piel pálida según los libros, como un símbolo de su narrativa, y considera que el cambio de raza altera el contexto de la historia. En X, la autora ha defendido su posición, afirmando que “la fidelidad a los libros es un derecho del autor”.

Watson, en su publicación, adoptó un tono conciliador pero firme. “J.K. Rowling creó un mundo que pertenece a millones de fans, no solo a ella,” escribió. “Le pido que retire esta demanda, que solo divide a la comunidad que ama Harry Potter. La diversidad en el casting no resta, suma.” Sobre Essiedu, Watson fue clara: “Paapa Essiedu es un actor brillante, y su Snape será una interpretación poderosa. El arte debe evolucionar, y Harry Potter siempre ha hablado de inclusión.” Su mensaje, acompañado de hashtags como #SupportPaapa y #HarryPotterForAll, recibió miles de respuestas, con fans elogiando su valentía y otros acusándola de deslealtad hacia Rowling.

El casting de Essiedu, anunciado por Deadline en marzo de 2025, ha generado reacciones polarizadas. En los libros, Snape es descrito como un hombre de piel cetrina, cabello grasiento y nariz aguileña, una imagen inmortalizada por Alan Rickman en las películas. La elección de Essiedu, un actor británico de ascendencia ghanesa, ha sido criticada por algunos fans que argumentan que no coincide con la descripción original, mientras que otros lo ven como un paso hacia una representación más diversa. HBO ha defendido la decisión, afirmando que “la serie busca reflejar el mundo actual sin perder la esencia de los libros”. Sin embargo, Rowling ha sugerido que el cambio podría alterar escenas clave, como el acoso de James Potter hacia Snape, que podrían interpretarse de manera diferente con un actor negro.
El apoyo de Watson a Essiedu se alinea con su historial de activismo. Desde su discurso en la ONU en 2014 sobre igualdad de género hasta su respaldo a la comunidad trans, la actriz ha utilizado su plataforma para abogar por la inclusión. En 2022, durante los premios BAFTA, Watson hizo un comentario interpretado como una crítica velada a Rowling, diciendo que estaba “por todas las brujas”, lo que desató especulaciones sobre su relación con la autora. Su reciente publicación refuerza esta postura, posicionándola como una figura clave en el movimiento para reimaginar el universo de Harry Potter en un contexto más diverso.
La demanda de Rowling enfrenta obstáculos legales significativos, ya que los contratos con Warner Bros. otorgan al estudio un amplio control creativo. Analistas sugieren que la autora podría estar usando la controversia para mantener relevancia en un momento en que su imagen pública está dividida. Mientras tanto, la serie de HBO, que adaptará cada libro en una temporada, avanza con un elenco que incluye a John Lithgow como Dumbledore y Janet McTeer como McGonagall. La producción, prevista para estrenarse en 2026, se enfrenta al desafío de satisfacer a los fans mientras navega por las tensiones con Rowling.
El llamado de Watson refleja un deseo de preservar el espíritu de Harry Potter como un símbolo de unidad. Sin embargo, la división entre los fans, algunos leales a Rowling y otros a favor de un enfoque más inclusivo, sugiere que el legado de la saga seguirá siendo un campo de batalla cultural. A medida que la serie toma forma, la voz de Watson y el talento de Essiedu podrían marcar el comienzo de una nueva era para Hogwarts, una que equilibre la nostalgia con la evolución.