En un movimiento que sacudió las redes sociales y el sector educativo por igual, Elon Musk ha encendido una nueva tormenta de controversia, declarando que las banderas del Orgullo deberían ser prohibidas permanentemente en las aulas. En un tuit que rápidamente se volvió viral, el CEO de SpaceX, fundador de Tesla y el autoproclamado “Chief Twit” de Twitter, escribió: “¡Las banderas del Orgullo deberían ser prohibidas en las aulas, permanentemente! Es hora de centrarse en la educación, no en las agendas”.

Esta última declaración del magnate tecnológico sigue un patrón creciente de sus comentarios públicos sobre temas culturales controvertidos, consolidando su papel no solo como el hombre detrás de las misiones a Marte, sino también como el líder de la brigada anti-“woke”.

Musk, conocido por su habilidad para agitar el discurso público con tan solo 280 caracteres, una vez más flexionó sus músculos en Twitter con esta postura audaz. En cuestión de minutos, su tuit comenzó a ser tendencia, generando reacciones inmediatas y polarizadas de todas partes del internet. Algunos elogiaron a Musk por su “valentía” al abordar lo que consideran exhibiciones innecesarias de la política de identidad en la educación, mientras que otros lo criticaron por estar desconectado de la realidad y ser innecesariamente divisivo.

Los círculos conservadores rápidamente se unieron en torno a la declaración de Musk, con algunos llamándolo “la voz de la razón” en un mundo que se ha vuelto loco con la inclusividad. Las redes sociales se inundaron de memes, hashtags celebratorios e imágenes de paredes de aulas siendo despojadas de sus coloridas banderas en favor del patriotismo estadounidense de la vieja escuela.

“Finalmente, alguien con influencia se atreve a decir lo que todos estamos pensando”, tuiteó un comentarista conservador. “Las banderas del Orgullo pertenecen a los desfiles, no al lado de la tabla periódica”.

Por otro lado, los críticos de la postura de Musk vieron la declaración como un ataque velado contra la comunidad LGBTQ+ y un intento de desmantelar el progreso logrado en las últimas décadas. Muchos usuarios de Twitter, celebridades y grupos de defensa recurrieron a la plataforma para criticar a Musk por lo que perciben como una postura “innecesariamente provocativa”.

“Puedes enviar personas a Marte, pero ¿no puedes tolerar una bandera arcoíris? Actualízate, Elon”, tuiteó un activista prominente. Otro usuario bromeó: “Prefiero ver una bandera del Orgullo en un aula que uno de los cohetes de Elon atrapado en el proyecto de ciencias de un estudiante”.

A pocas horas del tuit de Musk, los consejos escolares y los educadores de todo el país se vieron obligados a lidiar con el inesperado foco de atención sobre un tema que muchos creían ya resuelto. Un portavoz de la Asociación Nacional de Consejos Escolares comentó: “No es todos los días que el hombre más rico del mundo tuitea sobre la decoración de las aulas. No hace falta decir que no estábamos preparados para esto”.

Mientras que algunos distritos escolares en áreas conservadoras mostraron signos tempranos de inclinarse hacia la idea controvertida de Musk, otros la rechazaron firmemente. “Creemos en fomentar un ambiente de inclusión y respeto para todos los estudiantes”, dijo un director de una escuela secundaria de Los Ángeles. “Si una bandera arcoíris hace que un estudiante se sienta visto, entonces vale la pena”.