En las redes sociales y algunos sitios web especializados han circulado afirmaciones recientes que sugieren que Elon Musk, el empresario multimillonario y propietario de X (antes Twitter), está planeando adquirir la cadena de televisión ABC y nombrar al ex presentador de Fox News Tucker Carlson como su director ejecutivo. El supuesto objetivo de esta adquisición es combatir lo que Musk, según se informa, ve como una cultura “consciente” generalizada en los medios. Si bien la historia ha provocado un debate generalizado en línea, un análisis más detallado revela una falta de evidencia creíble detrás de estas afirmaciones.
La historia parece haberse originado en fuentes satíricas y menos conocidas. Una de las primeras menciones proviene de una publicación en las redes sociales del “SpaceX Fanclub” del 18 de octubre de 2024, que afirma que la motivación de Musk para comprar ABC es “eliminar la conciencia de la cadena”. Desde entonces, otros artículos y publicaciones especulativas han amplificado la afirmación, lo que ha dado lugar a debates sobre la credibilidad de la información.
Es esencial tener en cuenta que estas fuentes no están afiliadas a ninguna organización de noticias de buena reputación y que Musk, ABC o su empresa matriz, The Walt Disney Company, no han realizado ningún anuncio oficial.
Elon Musk ha expresado con frecuencia sus críticas a la ideología “woke”, calificándola de divisiva y contraproducente. Desde que adquirió X, Musk ha utilizado la plataforma para desafiar a los movimientos sociales progresistas y defender lo que él llama “libertad de expresión”. Algunas de sus decisiones, como restablecer cuentas previamente prohibidas y cambiar las políticas de moderación de la plataforma, han sido vistas como esfuerzos para reducir la influencia de lo que él percibe como censura “woke”.
Su apoyo público a Tucker Carlson después de que este dejara Fox News aviva las especulaciones. Desde entonces, Carlson ha lanzado un programa en X, lo que solidifica aún más la percepción de una asociación entre ambos. Sin embargo, no hay confirmación oficial de que Musk planee ampliar esta colaboración al espacio de las cadenas de televisión.
ABC es propiedad de The Walt Disney Company, uno de los conglomerados de medios más grandes e influyentes del mundo. Disney ha hecho hincapié durante mucho tiempo en la diversidad, la equidad y la inclusión como valores fundamentales, lo que coincide con lo que los críticos suelen etiquetar como “cultura consciente”. Para que Musk adquiera ABC, tendría que negociar con Disney y posiblemente enfrentar importantes obstáculos financieros y regulatorios.
Desafíos financieros: La adquisición de una importante cadena como ABC probablemente costaría decenas de miles de millones de dólares. Si bien el patrimonio neto de Musk es sustancial, sus recientes inversiones en empresas como X y SpaceX ya han generado escrutinio sobre su sostenibilidad financiera.
Obstáculos regulatorios: Cualquier adquisición de esta magnitud requeriría la aprobación de los organismos reguladores estadounidenses, como la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y el Departamento de Justicia (DOJ). El proceso podría llevar años y enfrentar la oposición de grupos de defensa política y social.
La afirmación de que Musk nombraría a Tucker Carlson como director ejecutivo de ABC tampoco tiene fundamento. Si bien Carlson es una figura polémica con un número significativo de seguidores, no hay indicios de que tenga las credenciales o la experiencia necesarias para dirigir una importante cadena de televisión. Además, Carlson no ha expresado públicamente ningún deseo de asumir ese papel.
Musk y Carlson mantienen una relación profesional, en particular desde que Carlson se trasladó a X, donde lanzó su programa independiente. Sin embargo, no hay pruebas concretas que sugieran que esta asociación se extienda a un puesto de liderazgo en ABC.
El rumor ha provocado una reacción mixta en línea:
Partidarios: Muchos seguidores de Musk y Carlson han celebrado la idea, argumentando que aportaría equilibrio a un panorama mediático que perciben como sesgado hacia puntos de vista progresistas. Un usuario de las redes sociales escribió:
“Por fin alguien que se posiciona contra la turba progresista en los medios”.
Críticos: Otros han criticado la idea como otro ejemplo de cómo Musk está exagerando su influencia y exacerbando las divisiones en el discurso público. Un comentario popular decía:
“Comprar una cadena para promover una única agenda es lo opuesto a la libertad de expresión”.
Observadores neutrales: Algunos han pedido un enfoque más cauteloso, enfatizando la necesidad de confiar en información verificada antes de sacar conclusiones apresuradas.
La difusión generalizada de esta historia pone de relieve la rapidez con la que se pueden propagar las especulaciones en Internet, en particular cuando involucran a figuras de alto perfil como Musk y Carlson. El rumor se suma a las narrativas existentes sobre la campaña de Musk contra la “cultura progresista” y su disposición a tomar decisiones audaces y poco convencionales en los negocios y los medios de comunicación.
Hasta el momento, no hay pruebas creíbles que respalden la afirmación de que Elon Musk planea comprar ABC o nombrar a Tucker Carlson como su director ejecutivo. La historia parece basarse en especulaciones y sátiras en lugar de en hechos verificables.
Si bien Musk tiene un historial de desafiar las normas de los medios tradicionales y Carlson sigue siendo una figura prominente en los círculos conservadores, este rumor debe ser tratado como eso: una afirmación sin fundamento. Cualquier avance en esta dirección requeriría anuncios oficiales de Musk o Disney, ninguno de los cuales ha ocurrido.
Por ahora, esta historia sirve como recordatorio de la importancia de verificar la información a través de fuentes confiables antes de aceptarla o compartirla como un hecho.