En una conmovedora muestra de heroísmo en la vida real, David Corenswet, el actor que se puso la icónica capa de Superman en la nueva versión de James Gunn de 2025, ha conquistado el corazón de los fans de todo el mundo con un notable acto de generosidad. La estrella de 32 años, cuya interpretación del Hombre de Acero ha sido aclamada como un regreso a las raíces esperanzadoras y compasivas del personaje, realizó recientemente una importante donación a un hospital infantil, impactando directamente la vida de dos jóvenes fans con síndrome de Down y apoyando a innumerables niños necesitados. Este extraordinario gesto, anunciado el 12 de julio de 2025, ha consolidado la reputación de Corenswet no solo como un superhéroe cinematográfico, sino como un auténtico mensch ante sus admiradores.

La historia comenzó cuando Corenswet, recién salido del ajetreo del estreno de Superman, visitó el Hospital Infantil de Filadelfia, su ciudad natal, durante una gira promocional. La visita se concibió inicialmente como una aparición discreta para conocer a los jóvenes fans, muchos de los cuales se habían inspirado en su interpretación del bondadoso Superman. Entre ellos se encontraban dos hermanos, Emma, de 10 años, y Liam, de 8, ambos diagnosticados con síndrome de Down y con complejos problemas médicos, incluyendo afecciones cardíacas que requerían tratamiento especializado. Los hermanos, fervientes fans de Superman, habían seguido la trayectoria de Corenswet desde que se anunció su participación, vistiendo a menudo capas de Superman durante sus estancias en el hospital. Conmovido por su historia y su contagioso entusiasmo, Corenswet pasó horas con los niños, compartiendo risas, tomando fotos e incluso recreando escenas de la película, para su deleite.

Lo que nadie esperaba fue el anuncio que siguió. Corenswet, en colaboración con la fundación del hospital, reveló que había hecho una donación sustancial para cubrir los gastos médicos de Emma y Liam, asegurando que pudieran acceder a tratamientos de vanguardia que antes estaban fuera del alcance de su familia. La donación, que se informó que rondaba las seis cifras, también estableció un fondo para apoyar a otros niños en el hospital, en particular a aquellos con discapacidades del desarrollo como el síndrome de Down. Un portavoz del hospital describió la contribución como “transformadora”, señalando que permitiría atención avanzada para docenas de pacientes jóvenes, incluyendo acceso a terapias, cirugías y programas de apoyo familiar. El acto de Corenswet se mantuvo en secreto hasta que el hospital compartió la noticia, lo que provocó una efusión de gratitud en plataformas de redes sociales como X, donde los fanáticos elogiaron su altruismo con hashtags como #SuperheroCorenswet.

La conexión de Corenswet con la filantropía no es del todo nueva. Criado en una familia judía con un fuerte sentido de comunidad, como señaló el rabino Daniel Cohn del Templo Sinaí de Nueva Orleans, Corenswet lleva mucho tiempo involucrado en causas benéficas. Su padre, un abogado aficionado a los chistes malos de papá, le inculcó la responsabilidad de ayudar a los necesitados, un rasgo que encaja a la perfección con la filosofía de Superman. En una entrevista reciente con People, Corenswet habló sobre su identidad judía y cómo esta influye en su deseo de ser el “padre” de cualquier grupo, siempre dispuesto a ayudar. Esta última donación, sin embargo, marca su acto de generosidad más público e impactante, conmoviendo profundamente a los fans, quienes ven paralelismos entre su bondad fuera de la pantalla y el heroísmo optimista que le aporta a Superman.

El momento de la donación de Corenswet coincide con el éxito de taquilla de Superman, que recaudó $56.5 millones en su día de estreno el 11 de julio de 2025, convirtiéndose en el segundo estreno más grande del año. Dirigida por James Gunn, la película ha sido elogiada por su nostálgico guiño al clásico de Christopher Reeve de 1978, a la vez que presenta una visión fresca y cercana del personaje. La actuación de Corenswet, descrita como seria pero matizada, ha generado comparaciones con Reeve, con los críticos elogiando su capacidad para equilibrar las batallas más grandes que la vida de Superman con las luchas personales de Clark Kent. Fuera de la pantalla, su dedicación a la paternidad, haciendo malabarismos con largas jornadas de rodaje y el cuidado de su hija recién nacida junto a su esposa, Julia Warner, le ha ganado aún más el cariño del público, como se destacó en entrevistas con Entertainment Tonight y Mint.
Para Emma y Liam, la donación de Corenswet les cambió la vida. Sus padres, rebosantes de gratitud, compartieron un comunicado a través del hospital, llamándolo “nuestro Superman de la vida real”. El fondo que creó también apoyará la investigación de afecciones médicas relacionadas con el síndrome de Down, garantizando un impacto duradero. Mientras Corenswet se prepara para leer un cuento de CBeebies y continúa promocionando a Superman, sus acciones recuerdan a los fans que el verdadero heroísmo va más allá de la pantalla. En un mundo a menudo cínico, su generosidad ofrece una luz de esperanza, demostrando que incluso los superhéroes pueden marcar la diferencia, un niño a la vez.