El mundo del boxeo quedó conmocionado hoy después de que Gervonta “Tank” Davis se desplomara en un tribunal de Florida al escuchar una severa sanción relacionada con un cargo de soborno. El invicto campeón de peso ligero, ya acostumbrado a los enredos legales, enfrentó un dramático ajuste de cuentas que provocó reacciones explosivas de los aficionados, los boxeadores e incluso de su exmentor, Floyd Mayweather, quien no se contuvo y dijo contundentemente: “Está jodido”.La audiencia surgió a raíz de las acusaciones de que Davis intentó sobornar a un testigo clave en un caso en curso relacionado con un atropello y fuga previo. La fiscalía alegó que Tank ofreció una cantidad sustancial de dinero para silenciar un testimonio que podría haber puesto en peligro aún más su libertad. Tras semanas de especulaciones, el juez asestó un golpe demoledor: una multa de 500.000 dólares, dos años de libertad condicional y una suspensión de seis meses del boxeo profesional, lo que prácticamente marginó a una de las mayores estrellas del deporte.

Mientras el fallo resonaba en la sala, los testigos afirman que Davis se tambaleó, aferrándose a la mesa antes de desplomarse en el suelo, incrédulo. Su equipo legal corrió a su lado, mientras jadeos y murmullos llenaban el aire. La escena contrastaba marcadamente con la personalidad impetuosa e imperturbable que Tank ha cultivado en el ring. Floyd Mayweather, quien fuera promotor y mentor de Davis antes de su sonado conflicto, no perdió tiempo en opinar. En declaraciones a la prensa a la salida de su gimnasio de Las Vegas, la leyenda del boxeo emitió un veredicto mordaz: “Le dije que no se metiera en problemas, pero no me escuchó. Ahora está jodido, así de simple. No se puede comprar la salida de todo”. El comentario reavivó su larga disputa, y las palabras de Mayweather la hicieron más hiriente dada su historia compartida.
La relación entre ambos se deterioró después de que Davis se separara de Mayweather Promotions en 2022, acusando a Floyd de gestionar mal su carrera. Desde entonces, las indirectas sutiles se han convertido en una hostilidad abierta, y esta última indirecta de Mayweather sugiere que no hay reconciliación a la vista.
La noticia conmocionó a la comunidad boxística. En X, tanto aficionados como boxeadores desataron un torrente de reacciones. Su rival de peso ligero, Ryan García, a quien Davis noqueó en 2023, tuiteó: “El karma es una bestia. Debería haberme vuelto a enfrentar en lugar de jugar sucio”. Mientras tanto, Shakur Stevenson, otro crítico frecuente de Tank, publicó: “Este hombre está sobornando a la gente, pero no puede dejar un verdadero legado. ¡Qué vergüenza!”.
El promotor Eddie Hearn intervino con una opinión más mesurada: «Gervonta tiene un talento fenomenal, pero esto es un revés enorme. El boxeo lo necesita, pero tiene que recuperarse». Los aficionados estaban divididos: algunos criticaron el castigo por excesivo, y uno escribió: «¡Intentan arruinar a Tank por nada!», mientras que otros lo consideraron algo que debía haber ocurrido hace tiempo: «Lleva años eludiendo responsabilidades. Se acabó el tiempo».
Quizás la reacción más visceral provino del entrenador de Davis, Calvin Ford. El hombre que guió a Tank desde las calles de Baltimore hasta los títulos mundiales fue visto afuera del juzgado, visiblemente conmocionado. “¡Esto no está bien!”, gritó Ford a los medios reunidos. “Están destrozando a un chico que solo intenta sobrevivir. ¡Volverá, miren!”. La lealtad de Ford a Davis ha sido inquebrantable, pero ni siquiera él pudo ocultar la gravedad del momento.
La suspensión de seis meses para boxear amenaza con descarrilar el impulso de Davis en un momento crucial. Con una posible megapelea contra Vasiliy Lomachenko o una revancha con García en el horizonte, esta sanción podría costarle millones y cambiar la dinámica de poder en la división de peso ligero. La libertad condicional también restringe sus viajes, lo que complica cualquier plan de combates internacionales.
Para un boxeador con un récord de 30-0 y 28 nocauts, esta derrota fuera del ring podría ser la más dolorosa. Davis aún no ha hecho declaraciones públicas, pero fuentes cercanas a él dicen que está “devastado pero desafiante”, y promete apelar el fallo y regresar con más fuerza.
Mientras se calma la situación, una pregunta se cierne sobre el tapete: ¿Podrá Gervonta Davis capear esta tormenta, o su tendencia a meterse en problemas finalmente lo ha alcanzado? El mundo del boxeo, y Floyd Mayweather, estarán observando de cerca.