En una soleada mañana de viernes en Nuevo Belgrado, el sonido de las pelotas de tenis rebotando en la cancha se mezclaba con los vítores de una multitud de fans, niños y autoridades locales. ¿El motivo? Nada menos que Novak Djokovic, considerado por muchos como el mejor tenista de todos los tiempos, inauguró oficialmente una nueva pista de tenis que refleja su compromiso no solo con el deporte, sino también con el desarrollo de las futuras promesas serbias.

La ceremonia de apertura fue emotiva y festiva, marcando un nuevo hito en los esfuerzos de Djokovic por devolver algo a la comunidad que lo vio crecer. “Aquí comenzó mi camino,” dijo durante su discurso. “Y quiero que cada niño que sueñe con ser tenista sepa que tiene un lugar donde empezar.”
Una Pista con Propósito
La nueva instalación, ubicada cerca del Bloque 70 en Nuevo Belgrado, es mucho más que una pista de tenis: forma parte de un proyecto más amplio de la Fundación Novak Djokovic, orientado a proporcionar infraestructura deportiva segura y accesible para los jóvenes de Serbia.
“Esta cancha es un símbolo,” expresó Jelena Djokovic, esposa de Novak y cofundadora de la Fundación. “Se trata de crear oportunidades para los niños, especialmente aquellos que no tienen acceso a instalaciones adecuadas. El deporte puede cambiar vidas. Lo hemos visto.”
La pista cuenta con superficie profesional, iluminación para entrenamientos nocturnos y áreas cercanas de descanso y vestuarios. Además, se prevén programas de entrenamiento juvenil y alianzas con escuelas locales para ofrecer clases de tenis gratuitas a niños de bajos recursos.
Una Estrella Entre la Multitud
A pesar de su fama mundial, Djokovic se mostró humilde y cercano durante todo el evento. Pasó tiempo conversando con jóvenes atletas, posando para fotos e incluso jugó un breve partido de exhibición con un grupo de jugadores infantiles—provocando una ovación cuando perdió intencionalmente un punto contra una entusiasta rival de 9 años.
“Se nota que realmente le importa,” dijo Milica, madre de una de las niñas presentes. “No solo cortó la cinta y se fue. Se quedó, habló con los niños y los escuchó.”
Más que Tenis
Aunque los logros deportivos de Djokovic—24 títulos de Grand Slam, récord de semanas como número uno del mundo y numerosas victorias—son bien conocidos, su labor filantrópica muchas veces pasa desapercibida. A través de su Fundación, ha construido escuelas, financiado programas educativos y promovido el desarrollo infantil temprano en Serbia y otros países.
Este nuevo proyecto reafirma su compromiso con el desarrollo desde la base. “Creo en darles a los niños las herramientas que necesitan para tener éxito,” dijo Djokovic. “Ya sea un aula, una raqueta o simplemente una palabra de aliento—las pequeñas cosas pueden llevar a grandes logros.”
Mensajes del Mundo del Tenis
La comunidad tenística internacional reaccionó con entusiasmo a la noticia de la inauguración. Antiguos rivales y actuales estrellas como Roger Federer, Rafael Nadal y Andy Murray enviaron mensajes de felicitación en video, algunos de los cuales se proyectaron durante la ceremonia.
En su mensaje, Federer dijo: “Novak siempre ha estado comprometido con apoyar a las nuevas generaciones. Esta iniciativa es otro ejemplo de su liderazgo fuera de la pista.”
Mirando al Futuro
La apertura de esta pista es solo el comienzo. Según responsables de la Fundación, hay planes de construir más canchas comunitarias en otras ciudades serbias, con el objetivo a largo plazo de establecer un circuito juvenil nacional financiado por donaciones privadas y socios corporativos.
La Asociación Serbia de Tenis también anunció su apoyo, indicando que integrará la nueva pista en sus programas de desarrollo juvenil y que podría utilizarla como centro de entrenamiento para futuras promesas del equipo nacional.
“No es solo un evento local,” dijo Marko Tomašević, representante de la Asociación. “Es una inversión en el futuro del tenis serbio.”
Palabras Finales
Al terminar el acto, Djokovic dejó un último mensaje a los niños presentes: “Yo estuve donde ustedes están hoy. Tenía grandes sueños y una raqueta pequeña. Pero con apoyo, práctica y fe—los sueños se hacen realidad.”
Con eso, Novak Djokovic—campeón, filántropo e hijo orgulloso de Belgrado—abandonó la pista, dejando no solo sus huellas sobre la arcilla, sino también un legado duradero en el corazón de la próxima generación.