Terence Crawford sorprende al mundo del boxeo: escucha a Canelo Álvarez, acaba con el reinado invicto en 25 minutos y se embolsa 90 millones de dólares
En una sorprendente sorpresa que ha conmocionado al mundo del boxeo, Terence Crawford ofreció una actuación decisiva, eliminando a Canelo Álvarez en un dramático enfrentamiento de 25 minutos en el Allegiant Stadium. La pelea, llamada “El fin de un rey invicto”, vio a Crawford no solo destronar al actual campeón de las libras supermedianas, sino también obtener una asombrosa bolsa de $90 millones, consolidando su legado como uno de los mejores boxeadores de la historia.
Canelo Álvarez, la superestrella mexicana de 35 años con un récord de 62-2-2 al llegar a la pelea, era el gran favorito para defender sus títulos indiscutibles de peso mediano contra Crawford, quien se enfrentaba a dos divisiones de 154 a 168 libras. El desarrollo de la pelea había sido intenso, con Canelo inicialmente descartando a Crawford como un oponente fácil, incluso afirmando que solo aceptaría la pelea por una bolsa garantizada de $150 millones. Sin embargo, tras meses de negociaciones lideradas por el promotor saudí Turki Alalshikh, la pelea se concretó, con Canelo ganando $150 millones y Crawford obteniendo $90 millones, cifra confirmada por el informante de boxeo Dan Rafael.
La pelea en sí fue un choque de estilos que se convirtió en uno de los eventos de boxeo más esperados del año. Crawford, conocido por su velocidad, precisión y adaptabilidad, comenzó con cautela, usando sus pies para evadir las poderosas combinaciones de Canelo mientras conectaba golpes contundentes para mantener a raya a los mexicanos. Canelo, por su parte, buscó imponer su físico, acosando a Crawford y descargando fuertes golpes al cuerpo en los primeros asaltos. En el cuarto asalto, Canelo parecía tener el control, con el público rugiendo mientras conectaba un brutal gancho de izquierda que tambaleó a Crawford momentáneamente.
Pero Crawford, el estadounidense de 37 años con un impecable récord de 41-0, demostró por qué se le considera uno de los peleadores más peligrosos del deporte. En el quinto asalto, comenzó a encontrar su ritmo, contrarrestando la agresividad de Canelo con combinaciones de rayos. Un momento crucial llegó en el séptimo asalto cuando Crawford conectó un gancho de derecha perfectamente sincronizado que Canelo no vio venir, un golpe que había predicho que podría dañar al mexicano debido a su complexión más pequeña y rápida. Canelo se dobló, y aunque sobrevivió al asalto, su impulso había cambiado.
El final llegó en el octavo asalto, justo después de los 25 minutos de pelea. Crawford, sintiendo que Canelo aún se tambaleaba, desató una ráfaga de golpes, que culminó en un devastador uppercut de izquierda que envió a Canelo a la lona. El árbitro abandonó la pelea a los 2:47 del asalto, declarando a Crawford ganador por nocaut. La multitud en Las Vegas estalló en una mezcla de incredulidad y asombro cuando Crawford celebró, tras haber puesto fin al reinado de Canelo como el indiscutible campeón de las medianas.
Después de la pelea, Crawford se mostró amable y confiado. “He sido fan de Canelo durante años, pero sabía que podía superarlo”, dijo en el ring. “Vengo de una clase más pequeña, y mi velocidad marcó la diferencia. Si conectas un golpe, no lo ves, puede doler, y eso fue lo que pasó”. La victoria de Crawford no solo le valió los títulos de peso supermediano del CMB, la AMB, la OMB y la FIB, sino que también consolidó su título como uno de los tres mejores boxeadores de la historia, una meta que se había fijado antes de la pelea.
Para Canelo, la derrota representa un revés significativo. El ícono mexicano, que solo había perdido dos veces antes, contra Flyd Mayweather en 2013 y Dmitry Bivol en 2022, ahora enfrenta dudas sobre su futuro. Algunos críticos, como Chris Williams de Boxing News 24, habían advertido que Canelo estaba evitando oponentes más duros como David Benavász, quien había subido a las 175 libras. Sin embargo, Crawford demostró ser el desafío final, usando su velocidad y su inteligencia en el ring para superar la diferencia de tamaño.
Las apuestas financieras de la pelea fueron astronómicas, ya que el evento generó ingresos masivos por la venta de boletos, compras de pago por visión y patrocinios, especialmente por coincidir con el fin de semana del Día de la Independencia de México. Si bien la bolsa de $150 millones de Canelo reafirmó su estatus como uno de los atletas mejor pagados del mundo, la bolsa de $90 millones de Crawford marcó un récord personal, lo cual refleja la magnitud de su malestar.
Mientras el mundo del boxeo asimila este cambio radical, todas las miradas están puestas en lo que les depara el futuro a ambos boxeadores. Crawford ha sugerido quedarse en la categoría de 168 libras para defender sus títulos recién ganados, mientras que Canelo podría buscar recuperar su corona en una revancha. Una cosa es segura: el nocaut de Canelo Álvarez a Terence Crawford será recordado como un momento decisivo en la historia del boxeo, donde un indefenso puso a prueba las posibilidades de derrocar a un rey.