El equipo legal de Lamont Roach exige justicia: pide a la Comisión de Nueva York que revoque el resultado de la pelea contra Gervonta Davis
El mundo del boxeo está lleno de controversias, ya que el equipo legal de Lamont Roach ha tomado una medida audaz para impugnar el resultado de su reciente enfrentamiento con Gervonta “Tank” Davis. Tras un polémico empate por mayoría el 1 de marzo de 2025 en el Barclays Center de Brooklyn, los abogados de Roach han solicitado formalmente a la Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSAC) que reevalúe el resultado de la pelea. ¿Su petición? Un fallo decisivo a favor de Roach, citando tres posibles resultados que podrían reescribir la narrativa de esta pelea de alto riesgo por el título de peso ligero de la AMB. Con las tensiones en aumento y las apuestas más altas que nunca, esta medida podría remodelar los legados de ambos peleadores y el deporte en sí.

El drama se originó en un momento crucial en el noveno asalto, cuando Davis, el actual campeón de peso ligero de la WBA, cayó de rodillas y se retiró a su esquina sin que se pidiera un tiempo muerto. Afirmando que la grasa de su cabello, aplicada días antes, le estaba quemando los ojos, Davis permitió que su entrenador, Calvin Ford, le limpiara la cara a mitad del asalto. Sin embargo, el árbitro Steve Willis no contabilizó esto como una caída ni penalizó a Davis por la infracción, una decisión que desde entonces ha provocado indignación entre los fanáticos y los expertos por igual. La pelea terminó en un empate mayoritario, con tarjetas de 115-113 para Davis y dos de 114-114. Si la rodilla hubiera sido declarada una caída, Roach habría asegurado una sorprendente victoria, con puntajes ajustados que potencialmente inclinarían la balanza a 115-112, 114-113 y 114-113 a su favor.

El equipo legal de Roach no se da por vencido. Su presentación ante la NYSAC describe tres caminos distintos para rectificar lo que consideran una grave injusticia. En primer lugar, abogan por una victoria por nocaut técnico por descalificación, afirmando que Davis efectivamente “se retiró” de la pelea al arrodillarse y buscar ayuda, una acción que viola las estrictas reglas del boxeo que prohíben los tiempos muertos. En segundo lugar, proponen otra victoria por nocaut técnico por descalificación, señalando el gel para el cabello como un “irritante ilegal” que se llevó al ring y que compromete la integridad de la pelea. Por último, exigen una victoria por decisión revisada para Roach, instando a la comisión a ajustar las tarjetas de puntuación para reflejar la caída no sancionada en el noveno asalto. Cada opción, sostienen, se alinea con los millones de personas que vieron la pelea y creen que a Roach le robaron un triunfo que le correspondía por derecho.

El incidente ha alimentado una tormenta de debates. Los puristas del boxeo argumentan que las acciones de Davis (arrodillarse sin provocación y recibir ayuda de su esquina) deberían haber desencadenado consecuencias inmediatas. Un árbitro veterano dijo a los periodistas que tal movimiento podría justificar la descalificación, mientras que otros insisten en que la rodilla por sí sola exigía un round de 10-8 para Roach. La NYSAC ha reconocido la controversia, admitiendo que un “problema técnico” impidió la revisión de la repetición durante la pelea, lo que obligó a confiar en la decisión de Willis en el ring. Ahora, con el equipo de Roach presionando para que se tomen medidas, la comisión enfrenta una creciente presión para emitir un fallo que defienda la credibilidad del deporte. Las fuentes sugieren que una decisión podría llegar en cuestión de semanas, lo que podría alterar el registro oficial de la pelea.

Para Roach, el actual campeón de peso ligero junior de la WBA que se presenta para desafiar a Davis, no se trata solo de orgullo, sino de legado. “Pensé que lo había logrado”, dijo después de la pelea, visiblemente frustrado pero sereno. “Estoy un poco decepcionado por la decisión, pero demostré que pertenezco aquí”. Su actuación fue nada menos que estelar, superando a Davis en intercambios clave y cerrando con fuerza contra un favorito de apuestas de -2000 que se esperaba que dominara. Una victoria sobre Davis, una de las mayores estrellas del boxeo con un récord de 30-0-1 (28 KO), catapultaría a Roach al centro de atención y aseguraría millones en premios futuros. En cambio, se quedó luchando por el reconocimiento fuera de la lona, con su equipo prometiendo asegurarse de que sus esfuerzos no sean en vano.

Davis, por su parte, se mantiene desafiante. “Fue una lección aprendida”, admitió, elogiando la habilidad de Roach mientras defendía sus acciones. “No sabía que alguien podía ser descalificado por eso”. Su explicación, culpando a un error con un producto para el cabello, ha generado escepticismo, especialmente después de que su estilista respondiera que no se utilizó grasa. La comunidad del boxeo está dividida: algunos ven a un campeón que escapa del desastre, otros ven un error del árbitro que protege a una superestrella. Con la AMB presionando supuestamente para una revancha y Davis abierto a repetirla, la saga está lejos de terminar. Pero la táctica legal de Roach podría forzar una resolución antes de lo esperado, lo que podría darle a “Tank” su primera derrota en su carrera.

Mientras la NYSAC delibera, las implicaciones se hacen sentir. Un resultado inverso sería un cambio radical poco común en el boxeo, donde las decisiones rara vez se revocan fuera de los escándalos de dopaje. También significaría una victoria para la rendición de cuentas en un deporte a menudo criticado por proteger a sus gallinas de los huevos de oro. Por ahora, Roach se erige como el desvalido que se atrevió a desafiar el status quo, respaldado por un equipo legal decidido a convertir una victoria moral en una victoria oficial. ¿La comisión corregirá este error percibido o el récord de Davis permanecerá intachable? La respuesta podría redefinir el panorama del boxeo de 2025 y demostrar que en este ring, la lucha por la justicia es tan feroz como los golpes lanzados. Estén atentos: la siguiente ronda de esta historia recién comienza.