El equipo legal de Lamont Roach presentó una solicitud a la Comisión de Nueva York, proponiendo uno de los siguientes tres resultados para su aprobación…

1) Una victoria por nocaut técnico para Roach por descalificación, citando la retirada de Gervonta de la pelea en el noveno asalto.
2) Una victoria por nocaut técnico para Roach por descalificación, basada en la presencia de un irritante ilegal (gel para el cabello) introducido en el ring por Gervonta.
3) Una victoria por decisión revisada para Roach, con ajustes de puntuación que tengan en cuenta la caída en el noveno asalto.
El mundo del boxeo está lleno de controversias tras el explosivo enfrentamiento del 1 de marzo de 2025 entre el campeón de peso ligero de la AMB, Gervonta “Tank” Davis, y el retador Lamont Roach Jr. en el Barclays Center de Brooklyn. Lo que inicialmente se dictaminó como un empate mayoritario (que mantuvo intacto el récord de Davis en 30-0-1) ahora se ha convertido en una batalla legal en toda regla. El equipo legal de Roach ha lanzado un audaz tiro de advertencia al presentar una solicitud formal a la Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSAC) para que revoque el resultado y declare a Roach como el legítimo vencedor. Con tres posibles resultados sobre la mesa, esta saga podría reescribir la narrativa de una de las peleas de boxeo más debatidas en la memoria reciente. He aquí por qué esta historia tiene a todos nerviosos.

El drama se centra en un extraño incidente en el noveno asalto que dejó a los fanáticos, peleadores y oficiales rascándose la cabeza. Davis, después de recibir un jab de Roach, se arrodilló y se retiró a su esquina sin que se pidiera un tiempo muerto. Su entrenador, Calvin Ford, luego se secó la cara con una toalla, una acción que Davis luego atribuyó a la “grasa” de su cabello que le irritó los ojos. El árbitro Steve Willis inició un conteo obligatorio de 10 pero lo detuvo, declarando que no fue un derribo ni una infracción que mereciera descalificación. La pelea continuó y terminó en un empate mayoritario con tarjetas de 115-113 para Davis y dos de 114-114. Pero si ese rodillazo hubiera sido un derribo, Roach habría asegurado una victoria por la mínima (115-112, 114-113 y 114-113), potencialmente destronando al campeón. Ahora, el grupo de Roach está luchando para hacer realidad ese “qué hubiera pasado si…”.

El equipo legal de Roach, encabezado por el abogado Greg Smith, ha expuesto tres argumentos convincentes en su carta a la NYSAC. En primer lugar, exigen una victoria por nocaut técnico por descalificación, alegando que Davis se retiró de la pelea al abandonar el ring a mitad del asalto para tratar su problema ocular. En segundo lugar, abogan por otra victoria por nocaut técnico por descalificación, señalando que el gel para el cabello es un “irritante ilegal” introducido por Davis en la pelea, violando las reglas de la NYSAC que prohíben que las sustancias extrañas afecten el rendimiento o la seguridad de un boxeador. Por último, proponen una victoria por decisión revisada para Roach, ajustando las tarjetas de puntuación para reflejar el incidente del noveno asalto como una caída, que según afirman fue mal manejada descaradamente por Willis. Cada opción tiene implicaciones sísmicas, no solo para la carrera de Roach, sino para el legado prístino de Davis.

Lo que estaba en juego no podía ser más importante. Roach, el actual campeón de peso ligero junior de la AMB, se presentó para desafiar a Davis y ofreció una actuación que definió su carrera, superando en varios intercambios al gran favorito “Tank” y llevándolo al límite. “Pensé que lo había logrado”, dijo Roach después de la pelea, visiblemente frustrado. “Eso es lo que hacen dos peleadores hábiles: mostrar su talento. Pero si eso se hubiera contado como un derribo, habría ganado”. Las redes sociales estallaron en apoyo a Roach, y muchos fanáticos y analistas, como el campeón de múltiples divisiones Terence Crawford, quien tuiteó: “Nunca vi a alguien arrodillarse y que no lo cuenten como un derribo”, calificaron la decisión del árbitro de indefendible. Mientras tanto, Davis restó importancia a la controversia, culpó a un tratamiento capilar reciente e insinuó una revancha: “Ojalá podamos volver a hacerlo. Lamont es un gran peleador”.

La NYSAC ya está bajo escrutinio después de admitir que un “problema técnico” les impidió revisar las imágenes de repetición durante la pelea, lo que obligó a confiar en la narración de Willis en el ring. “La comisión está dedicada a preservar la integridad de los deportes de combate”, decía su declaración, prometiendo investigar. Pero el equipo de Roach no está esperando una revisión pasiva, está presionando para que se tomen medidas. Un fallo por nocaut técnico despojaría a Davis de su título y le daría a Roach una sorpresa histórica, mientras que un ajuste en la tarjeta de puntuación podría consolidar su reclamo como el nuevo rey del peso ligero. Incluso el tema del gel para el cabello, aunque poco convencional, aprovecha las estrictas regulaciones sobre las condiciones del ring, lo que potencialmente expone una laguna legal que el equipo de Davis pasó por alto.

No se trata de una pelea cualquiera, sino de una prueba de la responsabilidad del boxeo. Revocar un resultado es algo poco común, normalmente reservado para los escándalos de dopaje, pero la claridad de este error tiene precedentes de su lado. Si la NYSAC se pone del lado de Roach, Davis podría enfrentar su primera derrota, una mancha en su estatus de superestrella, mientras que las acciones de Roach se dispararían. Según se informa, la AMB ha presionado para una revancha, y ambos peleadores parecen abiertos a ella, pero esta medida legal podría ajustar las cuentas antes de que vuelvan al ring. ¿Prevalecerá la justicia para Roach o Davis esquivará otra bala? Mientras la comisión delibera, el mundo del boxeo contiene la respiración, porque esta decisión podría cambiarlo todo. Estén atentos: esto está lejos de terminar. ¿Qué opinan de este giro inesperado? ¡Hágannoslo saber!