El mensaje de 15 palabras de Jelena Djokovic y sus hijos que hizo llorar a Novak tras Roland-Garros
París, junio de 2025 – Tras una intensa y sorprendente derrota en las semifinales de Roland-Garros, Novak Djokovic no solo protagonizó uno de los partidos más emocionantes del torneo, sino también uno de los momentos más conmovedores fuera de la pista. El campeón serbio, reconocido no solo por su talento sino también por su fortaleza mental, rompió a llorar al recibir un emotivo mensaje de su esposa Jelena Djokovic y sus dos hijos.
El mensaje, escrito con sencillez pero con un profundo amor y apoyo incondicional, decía:
“Los tres te esperamos para ganar, no importa, porque lo diste todo.”
Estas 15 palabras resonaron con fuerza no solo en el corazón de Novak, sino también entre los miles de aficionados presentes y millones de seguidores en redes sociales que se emocionaron con el gesto familiar.

Tras el final del partido, en el que Djokovic cayó ante el joven español Carlos Alcaraz en cinco sets, el tenista serbio se dirigió a su banco, se sentó con la toalla sobre la cabeza y rompió en llanto mientras sostenía su teléfono móvil. Minutos después, en rueda de prensa, confesó:
“Fue un partido muy duro, pero recibir ese mensaje me recordó lo más importante: el amor de mi familia. Me apoyan en cada paso, en la victoria o en la derrota.”
La imagen de un Djokovic vulnerable y profundamente humano tocó a muchos. Incluso algunos rivales del circuito mostraron públicamente su respeto. Rafael Nadal escribió en X (antes Twitter):
“El verdadero campeón no se mide solo por títulos, sino por el corazón con el que lucha.”
Jelena Djokovic, conocida por su constante apoyo y presencia en la carrera de Novak, publicó poco después una foto familiar en sus historias de Instagram con la frase:
“Siempre estaremos contigo. Lo diste todo. Orgullosos para siempre.”
Los hijos de la pareja, Stefan y Tara, también participaron grabando un pequeño video que, según fuentes cercanas, mostraba a los niños diciendo: “Papá, eres nuestro héroe.” Aunque el video no fue publicado, varios medios confirmaron que Djokovic lo vio justo antes de salir de la pista.
Este gesto recordó al mundo que, detrás del ídolo deportivo, hay un padre y un esposo que valora profundamente a su familia. En un deporte donde las estadísticas y los trofeos muchas veces ocupan los titulares, esta escena dejó claro que las emociones y los lazos humanos siguen siendo lo más valioso.
Con lágrimas en los ojos, Djokovic concluyó su intervención diciendo:
“Hoy no gané un trofeo, pero gané algo mucho más grande: la certeza de que tengo una familia que me ama sin condiciones.”
Un momento que quedará en la historia del tenis, no por un punto decisivo, sino por el poder de unas simples palabras.