El mundo de MotoGP está conmocionado después de que Ducati decidiera bloquear la solicitud de Aprilia de permitir que el actual campeón del mundo Jorge Martín realizara una prueba privada antes de su regreso a la pista, programado para el Gran Premio de Qatar el 13 de abril de 2025. La noticia, que surgió hoy, 22 de marzo de 2025, ha provocado una reacción furiosa de Aprilia, con el CEO Massimo Rivola declarando: “MotoGP debe cambiar las reglas”. El caso, que monopoliza las discusiones en el paddock, pone de relieve las tensiones entre los fabricantes y plantea interrogantes sobre la seguridad de los pilotos y la equidad de la normativa actual.

Jorge Martín, que pasó de Ducati Pramac a Aprilia para la temporada 2025, está teniendo un comienzo de año de pesadilla. Tras un grave accidente durante las pruebas de pretemporada en Sepang en febrero, donde sufrió múltiples fracturas en la mano izquierda y el pie derecho, el español volvió a lesionarse la muñeca izquierda durante un entrenamiento de supermoto, perdiéndose las tres primeras carreras de la temporada: Tailandia, Argentina y Estados Unidos. Con solo 13 vueltas completadas con la nueva RS-GP25 desde noviembre de 2024, Martin está listo para regresar a las carreras sin haber tenido la oportunidad de probar adecuadamente su moto. Aprilia propuso un cambio de reglas para permitir que los pilotos que se pierden varias carreras debido a lesiones hagan una prueba privada en una moto de MotoGP antes de regresar, pero Ducati vetó la medida.
Davide Tardozzi, director del equipo Ducati Lenovo, explicó la postura de la compañía italiana: «Creemos que es una buena idea para el futuro, pero no ahora. Tuvimos el mismo problema con Enea Bastianini en 2023, y nadie nos hizo una prueba. Jorge no la necesita: cuando vuelva, será competitivo de inmediato». Tardozzi sugirió que se podría considerar un cambio de reglamento para 2026, pero no durante la temporada, una postura que Aprilia interpreta como una injusticia. Rivola respondió con contundencia: «De verdad que no lo entiendo. No se puede decir que Jorge sea una amenaza para el campeonato de Ducati; está claramente fuera de juego por ahora. Solo intento hacer algo bueno por el campeonato y por la seguridad de los pilotos».
Las reglas actuales de MotoGP limitan las pruebas privadas con motos de carreras únicamente a los fabricantes de la categoría “D” de concesiones (actualmente Honda y Yamaha), mientras que otros, como Ducati, Aprilia y KTM, solo pueden utilizarlas durante las sesiones oficiales. Para cambiar el reglamento durante la temporada es necesaria la unanimidad de los fabricantes y el “no” de Ducati es suficiente para pararlo todo. Rivola subrayó los riesgos: «Imaginen que Jorge regrese a Catar, dé una vuelta en los FP1 y se dé cuenta de que no puede pilotar. Tendremos una moto menos en la parrilla durante todo el fin de semana. Es una cuestión de seguridad y espectáculo». La propuesta de Aprilia incluía un día de pruebas, quizás en Misano, para ayudar a Martin a encontrar su ritmo sin comprometer su salud.
El caso ha dividido a la opinión pública. En X, los aficionados toman partido: «Ducati tiene razón, las reglas son las reglas», escribe un usuario, mientras que otro ataca: «Es absurdo negarle un test a un piloto lesionado, MotoGP debe evolucionar». Incluso los pilotos tienen opiniones encontradas. Marc Márquez, ahora en Ducati, comentó: «Cuando me perdí casi una temporada entera, no tuve esta oportunidad. Así es la vida». Jack Miller añadió: “Hay superbikes para poner a prueba tu físico, las reglas son las mismas para todos”. Sin embargo, la situación de Martín es única: no sólo lleva meses fuera, sino que tiene que adaptarse a una bicicleta completamente nueva.
Aprilia no se rinde y presiona para una discusión formal en el Gran Premio de las Américas, el próximo jueves 27 de marzo, pero las esperanzas de un acuerdo inmediato parecen desvanecerse. Rivola ha insinuado que podría recurrir a Dorna, la empresa organizadora del campeonato, para una intervención directa, aunque eso suponga correr el riesgo de alterar el equilibrio entre los fabricantes. Mientras tanto, Martín sigue la historia desde su casa, en Andorra, donde continúa su rehabilitación. “Me gustaría probar la moto antes de volver, pero depende de ellos”, dijo en Argentina vía video.
La protesta de Aprilia pone de relieve una laguna en el reglamento de MotoGP: en una época en la que la seguridad es una prioridad, negar a un piloto lesionado la posibilidad de comprobar su condición parece anacrónico. Ducati, sin embargo, defiende la consistencia, temiendo que una excepción pueda beneficiar a un rival directo (Martin, después de todo, los venció en 2024). A medida que avanza la temporada, con Márquez y Bagnaia luchando por el primer puesto, el caso Martin podría convertirse en un punto de inflexión para el futuro del motociclismo. Por ahora, la pelota está en la cancha de los fabricantes, pero la furia de Aprilia promete no extinguirse fácilmente.