El mundo de la Fórmula 1 ha sido sacudido por una nueva controversia durante el Gran Premio de Miami, cuando Red Bull Racing presentó una queja formal contra McLaren, acusando al equipo británico de utilizar un alerón delantero potencialmente ilegal. La situación provocó una intervención inmediata de la FIA, el organismo rector del automovilismo, lo que generó un gran revuelo en el paddock.

La polémica comenzó tras la sesión de entrenamientos del sábado, cuando los ingenieros de Red Bull observaron lo que describieron como un comportamiento sospechoso en el alerón delantero del McLaren. Según fuentes dentro del paddock, Red Bull alegó que el componente podría estar aprovechando una zona gris del reglamento para flexionar a alta velocidad, generando una ventaja aerodinámica que va en contra de las reglas de la FIA.

“No estamos aquí para acusar sin fundamentos,” declaró un ingeniero de Red Bull bajo anonimato. “Pero hay parámetros que todos los equipos deben respetar. Lo que vimos nos levantó muchas alertas, y teníamos la responsabilidad de informar a la FIA.”

McLaren, que ha mostrado una clara mejora en rendimiento durante las últimas carreras, se convirtió rápidamente en el centro de atención. El piloto Lando Norris había conseguido una buena posición en clasificación, y el equipo era considerado un serio candidato al podio en la carrera del domingo. Sin embargo, su progreso se vio amenazado cuando los delegados técnicos de la FIA confiscaron el alerón delantero del coche número 4 para una inspección técnica más detallada.

La FIA emitió un breve comunicado:

“Tras las preocupaciones planteadas por un competidor, se ha retirado el alerón delantero del coche #4 para su inspección técnica. Los resultados se publicarán después del análisis correspondiente.”

La tensión entre los equipos creció en los pasillos, y el jefe de equipo de McLaren, Andrea Stella, defendió con firmeza la legalidad del diseño.
“Operamos completamente dentro del reglamento,” declaró Stella en rueda de prensa. “Todos nuestros componentes aerodinámicos han sido aprobados por la FIA. Estamos seguros de que la inspección confirmará que nuestro coche cumple con todas las normas.”

Mientras tanto, los fanáticos y analistas debatían intensamente en redes sociales. ¿Era esta una preocupación legítima de Red Bull o simplemente un intento de juego psicológico antes de la carrera? El ex piloto y analista de Sky Sports, Karun Chandhok, opinó:
“Esto es típico de la F1. Ya hemos visto antes polémicas similares con alerones flexibles o conductos de freno. Hasta que la FIA no emita una decisión, todo son conjeturas. Pero el hecho de que hayan actuado tan rápido demuestra que se lo están tomando en serio.”

La acusación de Red Bull llega en un momento clave de la temporada, en el que McLaren ha comenzado a amenazar la hegemonía del equipo austriaco, justo cuando Mercedes sigue en reconstrucción y Ferrari muestra altibajos. La pregunta es si se trata de una genuina preocupación técnica o de una táctica para desestabilizar a un rival emergente.

Hasta la mañana del domingo, la FIA no había emitido un veredicto final. Si se determina que el alerón infringe el reglamento, McLaren podría ser descalificado de la clasificación o incluso excluido de la carrera. Pero si el diseño es legal, el intento de Red Bull podría quedar como un movimiento polémico que daña su imagen.

Lo cierto es que la controversia ya ha marcado el GP de Miami con un giro inesperado, encendiendo los ánimos y preparando el escenario para nuevas tensiones en las próximas carreras.

Estaremos atentos a las conclusiones oficiales de la FIA sobre el diseño del alerón delantero de McLaren.