Olvidadas durante siglos, dos ciudades separadas por casi 5 kilómetros están escondidas bajo verdes prados en las montañas de Uzbekistán. Las dos ciudades se llaman Tashbulak y Tugunbulak.
Ahora, los arqueólogos han cartografiado por primera vez estas ciudades, que alguna vez fueron importantes cruces de una antigua ruta comercial de la seda y que fueron inexplicablemente abandonadas.
Utilizando LiDAR montado en drones, los investigadores pueden encontrar estructuras ocultas por la vegetación. Captaron imágenes que mostraban dos áreas urbanas de una escala sin precedentes, con torres de vigilancia, fortalezas, complejos de edificios, plazas y pasarelas donde podrían vivir decenas de miles de personas.
El equipo trazó un mapa de las dos ciudades en 2022 y realizó 22 vuelos utilizando drones equipados con LiDAR. Según el estudio, este esfuerzo marca la primera vez que los investigadores utilizan esta tecnología en la región.
El sensor LiDAR rastrea el tiempo que tarda cada pulso láser en reflejarse y utiliza esta información para crear un mapa tridimensional del entorno que se encuentra debajo. Esta técnica ha revolucionado el estudio de la historia y la cultura humana, y ha resultado especialmente útil para descubrir sitios arqueológicos en la selva amazónica y ruinas mayas en Centroamérica.
El antropólogo Michael Frachetti, autor principal del estudio, afirmó que era sorprendente el descubrimiento de ciudades populosas de la Edad Media a altitudes “vertiginosas” de más de 2.000 metros sobre el nivel del mar.
La vida en los dos asentamientos debió ser difícil, especialmente durante los meses de invierno. “Ésta es la tierra de los nómadas y de los pastores. Para la mayoría de la gente, ésta es la periferia”, afirmó Frachetti.
Hoy en día, sólo el 3% de la población mundial vive en esas altitudes o por encima de ellas, principalmente en la meseta tibetana y los Andes. El estudio señala que los asentamientos antiguos en la meseta, como Machi Picchu en Perú, se consideraban inusuales debido a los rigores de la vida a gran altura.
El equipo arqueológico ha iniciado excavaciones preliminares en estos dos lugares para descubrir quién fundó las misteriosas ciudades y por qué.
¿Ciudad nómada de alta montaña?
Frachetti y sus colegas creen que las ciudades montañosas recién descubiertas eran demasiado grandes para ser meros puestos comerciales o puntos de parada en la Ruta de la Seda.
Lo más probable es que se trate de asentamientos construidos para explotar el mineral de hierro subterráneo. El equipo de investigación espera que las excavaciones revelen quién fundó y vivió aquí.
“Toda esta zona poseía un producto muy valioso en ese momento, que era el hierro, y también tenía muchos bosques de enebros, que podrían haber proporcionado combustible (para el tránsito)”, dijo Frachetti).
Silvia, que no participó en el estudio, comentó que los sitios urbanos de las tierras altas son extremadamente raros en el registro arqueológico debido a los muchos desafíos que supone formar grandes comunidades en zonas montañosas. “El descubrimiento de Tashbulak y Tugunbulak nos obliga a reconsiderar el concepto de ubicación óptima para establecer una ciudad”, afirmó este experto.
La investigación basada en datos LiDAR encontró que Tugunbulak cubre un área de aproximadamente 1,2 kilómetros cuadrados (120 hectáreas) y muestra evidencia de más de 300 estructuras arquitectónicas únicas, que varían en tamaño entre 30 y 4300 metros cuadrados.
Mientras tanto, la ciudad de Tashbulak tiene una superficie de 0,12-0,15 km2 (12-15 m2). Aunque más pequeña, la ciudad poseía una fortaleza formada por un alto montículo rodeado de una densa arquitectura y fortificaciones amuralladas hechas de tierra apisonada.
Los investigadores creen que Tashbulak estuvo habitada entre los siglos VI y XI, mientras que Tugunbulak estuvo habitada entre los siglos VIII y XI, dijo.
No está claro por qué se abandonaron los asentamientos. “Esas historias se volverán más claras a medida que profundicemos en la arqueología”, dijo Frachetti. Agregó que no había señales de que hubieran sido aplastados, quemados o atacados, pero esto era un tema de investigación activa.