Monte Carlo, abril de 2025 – Lo que prometía ser una jornada memorable en el prestigioso Masters 1000 de Monte Carlo terminó en una auténtica pesadilla, tanto para el público como para el propio Novak Djokovic. La leyenda del tenis serbio se vio envuelto en una tormenta mediática y emocional tras lo que muchos aficionados ya califican como “el peor partido de su carrera”, y algunos, incluso, como “el juego más frustrante y ofensivo que se haya jugado en la historia reciente del tenis profesional.”

El escenario era inmejorable: gradas llenas, sol radiante sobre la Costa Azul y Djokovic como principal atracción del día. Sin embargo, lo que sucedió en la pista central fue una combinación entre apatía, errores no forzados y una actitud que rozó el desprecio hacia el público. Djokovic, que enfrentaba al joven italiano Lorenzo Santi, cometió nueve dobles faltas en dos sets y erró más de 30 golpes de fondo sin presión, en lo que pareció una versión desganada y desconectada del 24 veces campeón de Grand Slam.

Lo que comenzó con murmullos de decepción en las primeras filas fue creciendo hasta transformarse en insultos, silbidos y abandono masivo del estadio. Más de un centenar de espectadores dejaron sus asientos durante el segundo set, y algunos incluso fueron captados por las cámaras gritando: “¡Esto no es tenis, es una burla!”

Una pareja alemana entrevistada por medios locales comentó: “Pagamos 250 euros por estas entradas. Queríamos ver a un ídolo competir, no a alguien que juega como si estuviera castigado.”

En redes sociales, los hashtags #DjokovicDesconectado y #RespetaAlPúblico se volvieron tendencia global en cuestión de minutos. Algunos usuarios incluso ironizaron diciendo que “Djokovic parecía más interesado en revisar su teléfono que en golpear la pelota.”

Horas después del desastre, y ante la presión creciente, Djokovic publicó un comunicado en su cuenta oficial de Instagram:

“Quiero disculparme con todos los que asistieron hoy a Monte Carlo. No estuve a la altura de las expectativas, ni del nivel que este torneo y sus seguidores merecen. Estoy pasando por un momento personal difícil, pero no es excusa para faltar al respeto al deporte ni a ustedes.”

Aunque el gesto fue recibido con cierta comprensión por parte de algunos seguidores fieles, muchos consideran que la disculpa llegó demasiado tarde y que “el daño ya estaba hecho.”

Desde su regreso al circuito tras una breve pausa a principios de 2025, Djokovic ha dado señales de estar en una fase incierta de su carrera. Si bien físicamente parece en forma, su comportamiento en pista ha sido errático: retiradas repentinas, enfrentamientos verbales con jueces de línea, y ahora, una actitud desganada que desató la mayor ola de críticas de su carrera.

Algunos analistas han sugerido que el serbio podría estar considerando un retiro silencioso, o incluso, una retirada simbólica de los torneos donde no se siente emocionalmente involucrado. “No necesita más trofeos, pero sí necesita reencontrar el amor por el juego”, dijo un extenista en declaraciones a ESPN.

Otros, sin embargo, ven en este episodio un claro mensaje al ATP: Djokovic estaría molesto por temas de calendario, exigencias de patrocinadores y falta de descanso real. “Quizás este fue su modo de protestar. No fue el mejor, pero fue contundente.”

Con Roland Garros a la vuelta de la esquina, las dudas sobre la preparación y el estado anímico del número uno del mundo se multiplican. ¿Volverá el Djokovic que lo ganaba todo con dientes apretados y mirada de acero? ¿O estamos viendo los últimos capítulos de una de las carreras más intensas y polémicas del tenis moderno?

Por ahora, lo único cierto es que el polvo que levantó en Monte Carlo no se asentará fácilmente. Y mientras el público reflexiona sobre lo que vivió, Djokovic deberá decidir si sigue luchando por la gloria o si finalmente da paso al silencio que, hoy por hoy, parece haber invadido su tenis.