Desde los días de soledad en una fábrica a los 13 años, sin nadie a su lado y sin conocer el idioma, hasta convertirse en piloto de F1 de Alpine, Franco Colapinto comparte su historia sobre la familia, el sacrificio, la determinación y la pasión inquebrantable para conquistar la cima de la Fórmula 1

Franco Colapinto, joven piloto argentino de Alpine en la Fórmula 1, ha compartido recientemente en el podcast oficialMás allá de la cuadrículauna historia profundamente personal y conmovedora que revela los sacrificios y desafíos que ha enfrentado para alcanzar la élite del automovilismo.

El piloto recordó su llegada a Europa a una edad muy temprana: “Tenía 13 o 14 años y estaba solo. No conocía el idioma, no tenía amigos, ni manager, ni guía cercano. Estaba solo, rodeado de mecánicos y tratando de encontrar mi camino”. Estas palabras reflejan la dureza de una etapa que pocos podrían imaginar para un adolescente, lejos de su familia y de todo lo conocido.

A pesar de la soledad, Colapinto nunca perdió de vista su objetivo de convertirse en piloto de Fórmula 1. “Cuando todo va bien, es fácil disfrutar y sentirse feliz, pero cuando las cosas no salen como esperas y estás solo… eso te pone a prueba”, comentó. Uno de los momentos más reveladores que compartió ocurrió después de una carrera en Inglaterra: tuvo que mostrar su pasaporte argentino para cruzar el canal y una oficial le indicó que debería estar en la escuela. Él respondió con determinación: “Estoy aquí haciendo lo que amo, porque para mí, la mejor escuela es vivir la vida que nadie más está viviendo”.
El joven piloto también destacó el papel fundamental de sus padres en su desarrollo y en la toma de decisiones difíciles. “Todos pensaron que estaba loco, que mi familia estaba loca al dejarme ir. ¿Quién permitiría que un hijo tan pequeño viaje al otro lado del mundo sin conocer el idioma? Fue una decisión muy difícil para ellos”, reveló. La confianza y el sacrificio de sus padres permitieron a Colapinto perseguir su sueño y crecer como persona y deportista.
Además, Colapinto habló sobre la influencia de Flavio Briatore, asesor de Alpine y figura clave en su regreso a la Fórmula 1. “Creo en Flavio Briatore. Me ha hecho mucho más fuerte psicológicamente y he aprendido muchísimo de él. Su apoyo me ha ayudado a enfrentar los desafíos y aprovechar las dificultades para volver más duro y preparado para el futuro”, afirmó.
Respecto a su futuro en Alpine, Colapinto se mostró cauteloso: “No me concentro demasiado en eso. Tengo mucho por aprender y descubrir, pero me siento cada vez más cómodo en el equipo y con el auto. No es secreto que el auto aún no está donde queremos, y puntuar es difícil, pero llegará el momento, y quiero estar preparado para aprovecharlo al máximo”.
La historia de Franco Colapinto es un testimonio inspirador de resiliencia, sacrificio y determinación. Desde un adolescente solitario en Europa hasta convertirse en un piloto competitivo de Fórmula 1, su trayectoria demuestra que la pasión y el esfuerzo constante pueden transformar los desafíos más duros en oportunidades para alcanzar los sueños más grandes. Su ejemplo resuena no solo en el mundo del automovilismo, sino también como inspiración para todos aquellos que persiguen sus metas sin importar los obstáculos que se presenten.