El mundo de MotoGP se vio conmocionado por el dramático anuncio del director general de Ducati Corse, Gigi Dall’Igna, quien confirmó la rescisión del contrato de Francesco “Pecco” Bagnaia con el equipo de fábrica tras su desalentadora actuación en el Gran Premio de los Países Bajos de 2025. En una sombría rueda de prensa en el circuito de Assen, Dall’Igna expresó su pesar, pero se mantuvo firme en la decisión, citando los consistentemente malos resultados de Bagnaia durante la temporada 2025 y la creciente frustración en el equipo. Esta decisión supone una drástica caída en desgracia para el bicampeón de MotoGP, cuyas dificultades y el trato percibido como injusto han culminado en esta salida sin precedentes.

Bagnaia, quien se alzó con los títulos de MotoGP en 2022 y 2023, ha tenido una temporada 2025 tórrida, plagada de caídas, problemas mecánicos e incapacidad para seguir el ritmo de sus rivales. Se esperaba que el GP de los Países Bajos, un circuito donde anteriormente dominaba, fuera una oportunidad de redención. Sin embargo, se convirtió en un punto bajo, con Bagnaia terminando en una lamentable 12.ª posición en la carrera principal tras una caída en la prueba sprint. Su floja clasificación en 9.ª posición y sus evidentes problemas con la configuración de la Desmosedici GP25 no hicieron más que ahondar la decepción. Tanto aficionados como analistas han señalado una serie de actuaciones similares, con Bagnaia sin conseguir ni una sola victoria en la primera mitad de la temporada, un marcado contraste con su dominio anterior.
Los desafíos del piloto italiano se han visto agravados por lo que muchos en su entorno describen como un trato injusto dentro de Ducati. Fuentes cercanas a Bagnaia sugieren que el enfoque del equipo se ha desplazado hacia pilotos más jóvenes como Enea Bastianini y la estrella emergente Fermín Aldeguer, lo que ha dejado a Bagnaia sintiéndose marginado. Han circulado informes sobre relaciones tensas con la dirección del equipo, y algunos afirman que Dall’Igna y otros jefes de Ducati estaban cada vez más frustrados por la incapacidad de Bagnaia para adaptarse a la configuración cambiante de la moto. “Pecco es un campeón, pero no ha cumplido con lo que necesitamos”, declaró Dall’Igna. “El equipo no puede permitirse esperar más”. Este sentimiento refleja una exasperación generalizada entre la dirección de Ducati, que ha invertido mucho en mantener su ventaja competitiva.
El fin de semana del GP de Holanda encapsuló las dificultades de Bagnaia. Su caída en la carrera sprint en la curva 8 se atribuyó a un exceso de celo al intentar mantener el ritmo de los punteros. En la carrera principal, no pudo recuperarse de una mala salida, rezagado en la zona media mientras Bastianini y Marc Márquez luchaban por el podio. Las redes sociales estallaron en críticas, con hashtags como #BagnaiaOut como tendencia, mientras los aficionados expresaban su decepción. Sin embargo, algunos aficionados argumentaron que Bagnaia ha sido injustamente criticado, señalando sus éxitos pasados y la intensa presión que soporta como piloto líder de Ducati.
La rescisión del contrato de Bagnaia, inicialmente previsto hasta 2026, ha generado intensas especulaciones sobre los próximos pasos de Ducati. Bastianini, quien ha superado a Bagnaia en varias carreras esta temporada, es un firme candidato al puesto de fábrica. Mientras tanto, Aldeguer, actualmente en Pramac, podría ascender antes de lo previsto. Esta decisión es crucial para Ducati, que se enfrenta a una dura competencia de KTM, Yamaha y Aprilia, todas ellas con un crecimiento significativo en 2025. Perder a Bagnaia, un piloto que en su día representó las aspiraciones de Ducati al campeonato, es una apuesta arriesgada que podría transformar el futuro del equipo.
Para Bagnaia, el anuncio es un momento decisivo en su carrera. A sus 28 años, sigue siendo un talento prometedor, y los rumores sugieren que Honda y Yamaha ya están explorando opciones para ficharlo. Sin embargo, su reciente racha de malos resultados podría obligarlo a considerar un equipo satélite, un descenso significativo respecto a su condición de piloto de fábrica. Algunos especulan que podría tomarse un año sabático para recomponerse, aunque su carácter competitivo lo hace improbable. “Pecco luchará”, dijo una fuente cercana al piloto. “Ya se ha enfrentado a la adversidad y ha salido fortalecido”.
Con MotoGP a punto de iniciar las próximas carreras, el paddock bulle con preguntas sobre la estrategia de Ducati y el próximo paso de Bagnaia. La rescisión de su contrato marca el fin de una era para el fabricante italiano, que ahora debe afrontar una delicada transición para mantener su dominio. Para Bagnaia, el futuro es incierto.