Hace más de 5,000 años, en la cuna de la civilización, los antiguos sumerios de Mesopotamia (hoy Irak) dejaron un legado que aún asombra a los historiadores y científicos. Este pueblo, conocido por ser pionero en la escritura, la matemática y la organización social, tenía un conocimiento del cosmos que desafía nuestra comprensión de la antigüedad. ¿Sabías que los sumerios ya dibujaban el sistema solar con el Sol en el centro, miles de años antes que los griegos? Este fascinante hallazgo, grabado en tabletas de arcilla, revela una cosmovisión sorprendentemente avanzada.

Los sumerios no solo observaban el cielo, sino que lo estudiaban con una precisión que parece casi imposible para su época. Sus registros astronómicos, escritos en escritura cuneiforme, muestran un entendimiento profundo de los movimientos celestes. Crearon mapas estelares y registraron los planetas visibles, sugiriendo que conocían la estructura básica de nuestro sistema solar. Este conocimiento, que precedió a las ideas heliocéntricas de Copérnico por milenios, plantea preguntas intrigantes: ¿cómo lograron tal hazaña sin telescopios modernos?

Además de su destreza astronómica, los sumerios desarrollaron un sistema educativo estructurado, un gobierno organizado y una religión compleja que vinculaba los fenómenos celestes con la vida cotidiana. Su fascinación por el cosmos no era solo científica, sino también espiritual: la astrología sumeria sentaría las bases para las prácticas que conocemos hoy. Incluso el concepto del tiempo, dividido en unidades que aún usamos, como los 60 minutos de una hora, tiene raíces en su matemática sexagesimal.

Este legado sumerio nos invita a reflexionar sobre la inteligencia de las civilizaciones antiguas. Mientras que a menudo damos crédito a los griegos por los fundamentos de la ciencia moderna, los sumerios ya habían sentado bases cruciales. Sus tabletas de arcilla, que han sobrevivido milenios, son un testimonio de su genialidad y una ventana al pasado que sigue inspirando debates en la comunidad científica.

¿Por qué este conocimiento no es más conocido? Tal vez porque las historias de Mesopotamia han quedado opacadas por otras culturas en los libros de historia. Sin embargo, redescubrir a los sumerios nos conecta con nuestras raíces más profundas y nos recuerda que el deseo de explorar el universo es tan antiguo como la humanidad misma. Comparte esta fascinante historia y déjanos maravillarnos juntos por los secretos del cosmos que los sumerios ya descifraban hace miles de años.