El anuncio de la serie de televisión de Harry Potter de HBO, cuyo estreno está previsto para 2026, ha generado una gran polémica, especialmente en torno a la elección de Paapa Essiedu como Severus Snape. Essiedu, actor británico-ghanés reconocido por sus papeles en I May Destroy You y The Lazarus Project, asume el icónico papel que anteriormente interpretó Alan Rickman. Sin embargo, Daniel Radcliffe, el rostro de Harry Potter en la franquicia cinematográfica original, ha expresado su decepción por la decisión de elegir a un actor negro, afirmando: «Sé que intentan cambiar las cosas». El comentario, publicado recientemente en X, ha generado un acalorado debate sobre la diversidad, la fidelidad al material original y la evolución del querido mundo mágico.

Radcliffe, ahora de 35 años, ha sido asociado durante mucho tiempo con el niño mago, habiendo protagonizado las ocho películas de Harry Potter de 2001 a 2011. Sus comentarios reportados llegan mientras HBO busca reimaginar las novelas de J.K. Rowling con un elenco diverso, que incluye a John Lithgow como Albus Dumbledore, Janet McTeer como Minerva McGonagall y Nick Frost como Rubeus Hagrid. La elección de Essiedu como Snape, un personaje descrito en los libros como de “piel cetrina”, “cabello negro grasiento” y “nariz aguileña”, ha provocado la ira de algunos fanáticos que argumentan que se desvía de la visión de Rowling. Las plataformas de redes sociales, particularmente X, se han inundado de reacciones, que van desde acusaciones de “cambio de raza” hasta defensas del talento de Essiedu. Un usuario publicó: “HBO está impulsando la tontería de la DEI al elegir a un Snape negro”, mientras que otro respondió: “Paapa Essiedu le aportará una nueva profundidad a Snape; el casting debería basarse en la habilidad, no en la piel”.

La reacción contra el casting de Essiedu refleja tensiones más amplias en la adaptación de franquicias apreciadas. Snape, una figura compleja marcada por su pasado atormentado y su lealtad a los mortífagos, es central en los temas de prejuicio y redención de la serie. Los críticos argumentan que elegir a un actor negro podría alterar el subtexto del acoso a Snape por parte de James Potter, potencialmente enmarcándolo como racialmente cargado. Una publicación en X declaró: “Un James blanco acosando a un Snape negro cambia toda la dinámica: HBO invita a la controversia”. Por el contrario, los partidarios sugieren que el casting de Essiedu enriquece la narrativa, alineándose con la exploración de la marginación de la historia. The Guardian señaló que la representación de Essiedu podría profundizar la representación de la vulnerabilidad de Snape, especialmente en un mundo donde la intolerancia muggle no se traduce directamente en prejuicios mágicos.

La supuesta decepción de Radcliffe, aunque no confirmada oficialmente por el actor, ha alimentado las especulaciones sobre su postura respecto al reinicio. En una entrevista de 2023 con ComicBook, expresó su apoyo a la serie de HBO, pero declinó participar, alegando su deseo de que nuevos actores brillaran. Sin embargo, su supuesto comentario sugiere una preocupación por alterar la esencia de la historia original. Esto coincide con la opinión de algunos fans que consideran que el casting se aleja de la “autenticidad” de los libros, un término que HBO utilizó para describir la fidelidad de la serie a la obra de Rowling. La elección de Lithgow, estadounidense, como Dumbledore también ha sido objeto de escrutinio, y los puristas critican las desviaciones del mundo anglocéntrico.

A pesar de la controversia, Essiedu ha cosechado un apoyo significativo. Su actuación nominada al Emmy en I May Destroy You y su trabajo teatral con la Royal Shakespeare Company destacan su versatilidad, cualidades que muchos creen que se traducirán en un Snape cautivador. Los fans de X lo han apoyado enérgicamente, y uno de ellos escribió: «Essiedu va a plasmar la complejidad de Snape; los críticos se han quedado con Rickman». HBO se ha mantenido firme, y la showrunner Francesca Gardiner elogió el «extraordinario talento» del reparto. El compromiso de la cadena con un reparto diverso sigue las tendencias de la industria, como se ha visto en adaptaciones anteriores de Harry Potter, como la de Noma Dumezweni como Hermione en Harry Potter y el legado maldito, que Rowling apoyó.
El debate sobre la elección de Essiedu para el reparto refleja cuestiones más profundas sobre la representación y la adaptación en los medios modernos. Mientras que algunos, incluyendo la opinión de Radcliffe, lo ven como un cambio arriesgado, otros lo ven como una oportunidad para refrescar una historia que ha cautivado a generaciones. Con el inicio del rodaje este verano, Essiedu se enfrenta a la abrumadora tarea de asumir un papel inmortalizado por Rickman mientras se desenvuelve en un fandom polarizado. Ya sea que su actuación acalle las críticas o amplifique el debate, la decisión del reparto ya ha consolidado a Harry Potter de HBO como un punto de inflexión cultural, desafiando a los fans a reconciliar su amor por el original con una nueva y audaz visión de Hogwarts.