La rivalidad entre Gervonta “Tank” Davis y Rolando “Rolly” Romero, apodado “Bully” por su estilo provocador, es una de las más recordadas en el boxeo reciente. Antes de su enfrentamiento el 28 de mayo de 2022 en el Barclays Center de Brooklyn, Romero intentó intimidar a Davis en múltiples ocasiones, desatando momentos de tensión que casi terminan en caos. A tres años de aquel combate, recordamos cómo “Bully” trató de meterse bajo la piel del campeón ligero de la AMB, solo para terminar noqueado en el sexto asalto.

Un historial de provocaciones
La enemistad entre Davis (27-0, 24 KOs en ese momento) y Romero (14-0, 12 KOs) comenzó mucho antes de su pelea. Según una entrevista de Romero con Los Angeles Times el 21 de octubre de 2021, Davis lo había dejado plantado en sesiones de sparring en 2018, algo que “Bully” prometió hacerle pagar. “He estado llamando a ‘Tank’ desde 2017,” dijo Romero en una conferencia de prensa en el Staples Center de Los Ángeles, donde se anunció inicialmente su pelea para el 5 de diciembre de 2021. En ese evento, Romero, vestido con un abrigo de pieles y mostrando su personalidad extravagante, se burló de Davis, llamándolo “enano” y diciendo que sus brazos cortos no podrían alcanzarlo.

Romero continuó su campaña de provocaciones. En una entrevista con BoxingScene el 25 de mayo de 2022, días antes del combate reprogramado, “Bully” fue más allá, atacando el carácter de Davis: “No me agrada como persona. Creo que es una persona de mierda.” También afirmó que noquearía a Davis en el primer asalto, diciendo: “Es solo un montón de energía nerviosa. Ni siquiera podía decir que me va a noquear. Él no puede hacer eso.” Estas palabras encendieron aún más la rivalidad, con Davis respondiendo en un careo el 7 de abril de 2022, según Izquierdazo: “Es lo que pasa cuando hablan por Instagram, pero cuando están frente a la persona no tienen las mismas reacciones, eres un marica.”
El momento cumbre: el pesaje
El punto álgido de las provocaciones de Romero llegó durante el pesaje el 27 de mayo de 2022, un día antes de la pelea. Según Mundo Deportivo, mientras posaban para las fotos, Romero se colocó deliberadamente delante de Davis, bloqueándolo en un gesto claro de provocación. Davis, visiblemente irritado, no se contuvo: empujó a Romero por la espalda, haciéndolo caer de la tarima. Aunque Romero aterrizó de pie y rápidamente intentó regresar para enfrentarse a Davis, los equipos de ambos peleadores y la seguridad intervinieron para evitar una pelea antes del combate. El incidente fue captado en video y compartido ampliamente, con publicaciones en X de usuarios como @ringmagazine destacando la tensión: “Gervonta Davis empujó a Rolly Romero fuera del escenario en el último cara a cara antes de su pelea.”
Stephen Espinoza, presidente de Showtime, comentó a Fight Hub TV sobre el incidente: “Rolly ha estado hablando mucho porque eso es lo que hace, tratando de meterse bajo la piel de Tank. Se puede interpretar de dos maneras: o tuvo éxito y se metió en la cabeza de Tank, o Davis está tratando de devolverle un poco de lo que Rolly ha estado repartiendo.” Testigos señalaron que Davis se rió tras el empujón, lo que sugiere que fue un acto premeditado para responder a las provocaciones de “Bully”.
El desenlace en el ring
A pesar de sus intentos de intimidación, Romero no pudo cumplir sus promesas en el ring. El 28 de mayo de 2022, Davis y Romero se enfrentaron en una pelea que, según Mediotiempo, fue competitiva hasta el sexto asalto. Romero, más alto y con mayor alcance, intentó controlar la distancia con su jab, pero Davis encontró su ritmo en el cuarto y quinto asalto. En el sexto, mientras Romero atacaba contra las cuerdas, Davis lo sorprendió con un gancho de izquierda devastador que lo envió a las cuerdas y luego a la lona. Aunque Romero intentó levantarse, el árbitro David Fields detuvo la pelea al verlo tambalearse, otorgándole a Davis una victoria por nocaut técnico.
El nocaut fue comparado por Mediotiempo con el que Juan Manuel Márquez le propinó a Manny Pacquiao en 2012, y marcó el fin de las bravatas de “Bully”. Davis, tras la pelea, se burló de Romero y su equipo, diciendo en el ring, según FirstSportz: “Shut yo b**ch a*s up,” en respuesta a los gritos del entrenador de Romero durante el combate.
El legado de la rivalidad
La pelea atrajo a más de 18,000 fanáticos al Barclays Center, rompiendo récords de asistencia, y consolidó a Davis como una estrella del boxeo. Romero, por su parte, aprendió una lección de humildad. En una entrevista con Cigar Talk en 2024, reflexionó: “Gracias a esa pelea, ahora lo entiendo mejor. Le debo mucho a Tank, porque es más importante para mí que el dinero.” A pesar de su derrota, Romero ha seguido adelante, ganando el título superligero de la AMB en 2023 y preparándose para enfrentar a Ryan García en mayo de 2025.
La rivalidad entre “Bully” y “Tank” sigue siendo un capítulo icónico en el boxeo, recordado no solo por el nocaut espectacular, sino también por los intentos fallidos de Romero de intimidar a un campeón que demostró ser imperturbable. ¿Qué opinas de esta épica batalla de egos? ¡Déjanos tus comentarios!