Cráneo alargado de 1.600 años con dientes con incrustaciones de piedra encontradas en ruinas de México
El esqueleto de 1600 años de una mujer de clase alta cuyo cráneo estaba deformado deliberadamente y los dientes incrustados con piedras minerales fueron encontradas por arqueólogos cerca de las antiguas ruinas Teotihuacan de México.

Los arqueólogos que encontraron el esqueleto de 1.600 años cerca del antiguo Teotihuacan de México dijeron que la mujer tenía 35-40 cuando murió con calavera intencionalmente deformada y dientes incrustados con piedras minerales
Cuando murió, entre las edades de 35 y 40 años, la mujer fue enterrada con 19 frascos que sirvieron como ofrendas, dijo el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El instituto dijo en una declaración que su cráneo había sido alargado por ser comprimido de una manera “muy extrema”, una técnica comúnmente utilizada en la parte sur de Mesoamérica, no en la región central donde fue encontrada.
Sus dientes contenían dos piedras de pirita redonda, que estaban incrustadas en los dientes delanteros superiores.
Esta fue una práctica que se utilizó entre la nobleza en las regiones mayas en el sur de México y América Central.
A los mayas se les atribuye ser los maestros de la odontología cosmética, ya que se sabía que decoraron los dientes al incrustarlos con piedras preciosas o al tallar muescas y surcos en ellos.
Pequeños agujeros fueron sacados de los dientes y las piedras ornamentales, incluida la jade, se unieron con un adhesivo hecho de resinas naturales, como la savia de las plantas, que se mezcló con otros productos químicos y huesos triturados.
Los dentistas probablemente tenían un conocimiento sofisticado de la anatomía dental porque sabían cómo perforar en los dientes sin golpear la pulpa en el interior.

Dientes con tachuelas de oro, Ecuador precolombiano.
El año pasado, los arqueólogos descubrieron el mercurio líquido en un túnel subterráneo debajo del templo de la serpiente emplumada en Teotihuacan, que puede representar un río del inframundo que conduce a una tumba o tumbas reales.
Nunca se han encontrado los restos de los reyes de Teotihuacan, algunos de los gobernantes más poderosos del mundo prehispánico.
Tal descubrimiento sería monumental, ya que desentrañaría muchos de los misterios que rodean esta antigua civilización.
La enigmática ciudad prehispánica de Teotihuacan, a unos 50 kilómetros (30 millas) al norte de la Ciudad de México, prosperó entre el primer y octavo siglo, después de lo cual su civilización desapareció.
Sus dos majestuosas pirámides de sol y luna son las principales atracciones turísticas.
