CRAWFORD APLASTA A CANELO: ¡Sangre, caos y un final brutal que nadie vio venir!
La T-Mobile Arena fue testigo de una noche histórica en el boxeo, donde Terence “Bud” Crawford (41-0, 31 KOs) destronó de manera brutal a Saúl “Canelo” Álvarez (62-3-2, 39 KOs) en una pelea que será recordada como una de las más impactantes de la década. En un combate lleno de sangre, caos y un desenlace inesperado, Crawford se coronó campeón indiscutido de peso supermediano, dejando al mundo del boxeo en shock.

Un enfrentamiento épico desde el primer campanazo
El combate, pactado a 12 asaltos por los títulos de la AMB, CMB, OMB y FIB de Canelo en las 168 libras, comenzó con una intensidad feroz. Crawford, conocido por su precisión quirúrgica y su capacidad para adaptarse, subió de peso desde las 147 libras para enfrentarse al rey mexicano del supermediano. Desde el primer round, ambos peleadores intercambiaron golpes devastadores, con Canelo buscando imponer su poder y Crawford respondiendo con velocidad y contragolpes letales.

En el tercer asalto, Canelo abrió un corte sobre el ojo izquierdo de Crawford con un uppercut brutal, haciendo que la sangre corriera por el rostro del estadounidense. La multitud rugió, pensando que el mexicano tomaría el control. Sin embargo, Crawford, mostrando una mentalidad de acero, sonrió a través de la sangre y respondió con una combinación de tres golpes que hizo tambalear a Canelo por primera vez en la pelea. “Bud no se inmutó, parecía disfrutar del caos”, comentó el analista de ESPN, Andre Ward, desde el borde del ring.

El caos se apodera del ring
A medida que avanzaban los asaltos, el combate se convirtió en una guerra sin cuartel. En el sexto round, Canelo, frustrado por la elusividad de Crawford, conectó un golpe bajo que le costó un punto de deducción por parte del árbitro Kenny Bayless. La tensión entre ambos peleadores estalló, y en un momento de furia, Canelo empujó a Crawford contra las cuerdas durante un clinch, lo que provocó un intercambio de palabras acaloradas. “Esto no es boxeo, esto es una pelea callejera”, gritó un fan desde las gradas mientras el ring se sumía en el caos.
Crawford, sin embargo, mantuvo la calma y usó su inteligencia en el ring para castigar a Canelo. En el octavo asalto, conectó una izquierda demoledora que rompió la nariz de Canelo, haciendo que la sangre brotara y tiñera el cuadrilátero. El mexicano, visiblemente afectado, comenzó a ralentizarse, mientras Crawford aumentaba la presión con combinaciones rápidas y precisas.
Un final brutal e inesperado
El desenlace llegó en el décimo asalto, de una manera que nadie vio venir. Crawford, oliendo sangre, arrinconó a Canelo contra las cuerdas y desató una ráfaga de golpes. Un gancho de derecha al hígado hizo que Canelo se doblara de dolor, seguido de un uppercut de izquierda que lo envió a la lona por primera vez en su carrera en las 168 libras. La T-Mobile Arena estalló en un rugido ensordecedor mientras Canelo, con el rostro ensangrentado, intentaba levantarse.
Aunque Canelo logró ponerse de pie en la cuenta de ocho, Crawford no le dio respiro. Con una precisión brutal, conectó un derechazo directo que impactó de lleno en la mandíbula de Canelo, enviándolo de nuevo a la lona. Esta vez, el árbitro detuvo el combate a los 2:48 del décimo asalto, declarando a Crawford ganador por nocaut técnico. El público, atónito, se puso de pie, mientras Canelo yacía en el suelo, derrotado de una manera que pocos creían posible.
Reacciones y consecuencias
Tras la pelea, Crawford, con el rostro aún cubierto de sangre, levantó los cuatro cinturones de Canelo y gritó al micrófono: “¡Dije que iba a demostrar quién es el mejor, y lo hice! Respeto a Canelo, pero esta noche era mi noche”. El estadounidense, ahora campeón indiscutido en dos divisiones, consolidó su lugar como uno de los mejores libra por libra de la historia.
Canelo, visiblemente devastado, ofreció unas breves palabras en la entrevista post-pelea: “Crawford fue el mejor hombre esta noche. Me golpeó con todo, y no tengo excusas. Volveré más fuerte”. Su entrenador, Eddy Reynoso, anunció que apelarán la decisión del árbitro, argumentando que Canelo podría haber continuado, pero la mayoría de los expertos coinciden en que la detención fue justa.
En redes sociales, el combate se convirtió en tendencia mundial. Un usuario de X escribió: “Crawford vs Canelo fue una masacre. Nunca pensé que vería a Canelo caer así”. Otro comentó: “Bud es un monstruo. Nadie lo vio venir, pero acaba de destrozar a una leyenda”.
¿Qué sigue para Crawford y Canelo?
Con esta victoria, Terence Crawford, ahora 41-0, ha abierto la puerta a enfrentamientos aún más grandes, con rumores de un posible choque contra Dmitry Bivol en las 175 libras o incluso un regreso a las 154 libras para enfrentar a Jermell Charlo. Para Canelo, ahora 62-3-2, esta derrota marca un momento crítico en su carrera. A los 34 años, el mexicano deberá decidir si busca una revancha inmediata o toma un descanso para reagruparse.
La noche del 28 de abril de 2025 pasará a la historia como el día en que Terence Crawford aplastó a Canelo Álvarez en un combate lleno de sangre, caos y un final brutal que nadie vio venir. El mundo del boxeo sigue en shock, y el legado de ambos peleadores ha cambiado para siempre.