En un anuncio conmovedor y profundamente emotivo, la pareja de tenistas Elina Svitolina y Gaël Monfils ha confirmado que adoptaron a un niño del Orfanato Hope, un pequeño centro de cuidado con recursos limitados en las afueras de Kiev, Ucrania. La pareja, ya admirada por su conexión dentro y fuera de la cancha, ha tocado nuevamente los corazones de millones—esta vez, por una razón mucho más grande que el deporte.

Un Viaje que Comenzó con una Visita
Todo comenzó con una visita benéfica. Elina, originaria de Ucrania, ha apoyado el Orfanato Hope durante años. En marzo, invitó a su esposo Gaël a visitar el centro durante un descanso de temporada. Ese día, conocieron a un niño tranquilo, de ojos grandes, que, según los cuidadores, casi nunca lloraba, nunca reía y siempre se sentaba junto a la ventana… esperando.
El niño, de solo 2 años, fue abandonado siendo un bebé durante el caos del conflicto en la región. Nunca se identificaron a sus padres, y su única posesión era una manta vieja con la palabra “Solnyshko” (que significa “Rayito de sol” en ucraniano) bordada en una esquina.
Una Conexión Más Allá de las Palabras
Elina se sentó junto al niño por más de una hora, tomándole la mano mientras él se apoyaba en su hombro. “Hubo una conexión que no puedo explicar”, escribió ella en una emotiva publicación en Instagram. “Él no pidió nada. Solo… se quedó cerca. Y yo no pude soltarlo.”
Gaël Monfils, conocido por su personalidad vibrante y su intensidad en la cancha, también se sintió profundamente conmovido. “Nunca había sentido algo así,” confesó. “En ese momento supimos que estábamos destinados a formar parte de la vida de ese niño.”
El Nombre Que Hizo Llorar al Mundo
Semanas después, tras conversaciones privadas y trámites legales, la pareja regresó para completar la adopción. Revelaron que el niño ahora se llamaría Elian — una combinación de Elina y Gaël. Más allá de un tributo a su amor, el nombre simboliza un nuevo comienzo y unidad.
Cuando la niñera del orfanato, Irina, escuchó el nuevo nombre, rompió en llanto. “Ahora tiene identidad, ahora pertenece”, dijo entre lágrimas. “Durante tanto tiempo no tuvo familia, ni siquiera un nombre. Ahora es Elian, un nombre lleno de amor, nacido de dos corazones que cambiaron su mundo.”
Los fanáticos de todo el mundo reaccionaron con emoción, inundando las redes sociales con mensajes de apoyo, esperanza y admiración.
Un Camino Privado Pero Poderoso
La pareja expresó su deseo de proteger la privacidad de Elian y que no compartirán imágenes públicas del niño por el momento. “Él merece una infancia pacífica y segura”, explicó Elina.
A pesar de su fama, Svitolina y Monfils insisten en que esta decisión no fue por atención mediática. “No adoptamos un niño para ser vistos como héroes,” dijo Gaël. “Lo adoptamos porque creemos que todos los niños merecen ser amados.”
Amor Más Allá de las Canchas
Mientras el mundo del tenis se prepara para la próxima temporada de Grand Slams, Elina y Gaël comienzan una nueva etapa como padres. Anunciaron que alternarán sus participaciones en torneos para que siempre haya uno de los dos presente para Elian.
En un mundo donde los titulares suelen enfocarse en rivalidades y resultados, la historia de Elian—el niño sin nombre, ahora nombrado por amor—nos recuerda lo que verdaderamente importa: la compasión, la conexión y la decisión de cuidar.