Novak Djokovic, uno de los tenistas más exitosos de todos los tiempos, ha sorprendido a sus seguidores con una confesión muy personal y emotiva sobre su familia. En una reciente entrevista, el campeón serbio ofreció una rara muestra de su lado más tierno y vulnerable, compartiendo lo que significa para él su esposa Jelena y sus hijos, Stefan y Tara.

A lo largo de su carrera, Djokovic ha sido conocido por su fortaleza mental y su enfoque implacable en el tenis, lo que le ha permitido ganar múltiples títulos de Grand Slam y mantenerse entre los mejores del mundo durante más de una década. Sin embargo, en esta ocasión, el jugador de 37 años dejó de lado su imagen de guerrero en la cancha y habló con sinceridad sobre los aspectos más emocionales de su vida.

“Me duele más a mí que a ellos”, confesó Djokovic entre lágrimas, refiriéndose a las veces que ha tenido que separarse de su familia debido a los compromisos profesionales. A pesar de los logros deportivos, Novak admitió que la parte más difícil de su carrera es el sacrificio que implica estar lejos de su esposa Jelena y sus hijos, quienes son su mayor fuente de apoyo y amor incondicional.

El tenista reveló que su familia es lo más importante para él y que, aunque su pasión por el tenis sigue siendo enorme, el tiempo que pasa lejos de casa le pesa profundamente. “Cada vez que tengo que irme para un torneo, siento un dolor en el corazón. Ellos son mi todo, y no importa cuán exitoso sea en mi carrera, siempre anhelo regresar con ellos”, añadió Djokovic, quien ha estado viajando constantemente por el mundo debido a su agenda profesional.

Jelena Djokovic, su esposa, también ha sido una fuente fundamental de apoyo a lo largo de su carrera. En la entrevista, Novak compartió cómo su pareja ha sido un pilar en su vida, ayudándole a mantenerse centrado tanto dentro como fuera de la cancha. “Jelena ha sido mi roca. Ella me conoce mejor que nadie y ha estado a mi lado en los momentos más difíciles. Juntos, hemos construido una familia increíble, y eso me da la fortaleza para seguir adelante”, expresó con sinceridad.

A través de esta emotiva confesión, Djokovic ha mostrado a sus seguidores una faceta más humana y cercana, revelando que, más allá de los títulos y los trofeos, lo que realmente importa es la felicidad y el bienestar de sus seres queridos. Para él, el equilibrio entre su vida profesional y personal es esencial, y aunque la gloria en el tenis es algo que valora profundamente, no hay nada que se compare con el amor de su familia.

La confesión de Djokovic ha tocado los corazones de millones de personas en todo el mundo, quienes lo admiran no solo por su destreza en la cancha, sino también por su honestidad y vulnerabilidad. En un mundo donde las figuras públicas suelen mantener una imagen de dureza, Novak ha demostrado que detrás del campeón hay un hombre que valora profundamente los lazos familiares y que, al final del día, su mayor triunfo es ver a su familia feliz y unida.