Dmitry Bivol, el renombrado boxeador ruso que alguna vez fue considerado uno de los mejores libra por libra del mundo, está enfrentando uno de los momentos más complicados de su carrera. Sin embargo, esta vez el desafío no viene de un oponente en el ring, sino de su vida personal. Su exesposa, Ekaterina Bivol, ha desatado una tormenta mediática que, según expertos y fanáticos, está afectando gravemente la imagen y el enfoque de Bivol en su carrera boxística. Desde acusaciones de violencia doméstica hasta celebraciones públicas de sus derrotas, las acciones de Ekaterina están poniendo en jaque el legado de uno de los grandes del boxeo.

Dmitry Bivol y Ekaterina Bivol estuvieron casados durante más de una década, desde 2013, y juntos tienen dos hijos, Miron y Nikon. Durante años, parecían ser la pareja perfecta, con Ekaterina apoyando a Bivol en su ascenso al estrellato, especialmente tras su histórica victoria sobre Saúl “Canelo” Álvarez en mayo de 2022. Sin embargo, su relación se desmoronó en octubre de 2023, cuando Ekaterina presentó acusaciones públicas de violencia doméstica y abuso emocional contra el boxeador. Según ella, Bivol se volvió agresivo tras su triunfo sobre Canelo, y afirmó haber sufrido abusos físicos que la dejaron con abscesos durante semanas mientras él era premiado como “Boxeador del Año”.

Ekaterina también denunció que Bivol no cumplía adecuadamente con la manutención de sus hijos, pagando solo 1,100 dólares al mes por ambos, una cantidad que ella considera insuficiente dado el éxito financiero del boxeador. Estas acusaciones no solo empañaron la imagen de Bivol, sino que también lo llevaron a una batalla legal que aún no se resuelve. “Dos semanas caminé con abscesos mientras a ti te premiaban como Boxeador del Año. Tenía miedo de que se llevara a mis hijos, pero ahora están conmigo por ley”, escribió Ekaterina en Instagram en 2023, desatando una ola de críticas hacia Bivol.

El punto más álgido de esta controversia llegó en octubre de 2024, cuando Bivol sufrió su primera derrota profesional ante Artur Beterbiev en Riad, Arabia Saudita. Beterbiev se coronó como campeón indiscutido de peso semipesado, arrebatándole a Bivol el título de la AMB y poniendo fin a su récord invicto. Pero lo que más llamó la atención no fue la pelea en sí, sino la reacción de Ekaterina. Durante una transmisión en vivo, ella celebró abiertamente la derrota de su exmarido, lanzando insultos y afirmando que el “karma” finalmente había alcanzado a Bivol.

“El karma lo alcanzó… Finalmente el karma alcanzó a este imbécil. Artur, me alegro mucho por ti… Ahora mi pelea es en la corte”, dijo Ekaterina, visiblemente emocionada. Sus palabras, que incluyeron frases como “Es lo que te mereces, imbécil” y “Vete a la mierda”, se volvieron virales, generando una división entre los fanáticos. Mientras algunos apoyaron a Ekaterina, viéndola como una mujer que busca justicia tras años de abuso, otros la criticaron duramente, acusándola de usar el ámbito deportivo para avivar un conflicto personal. Incluso la boxeadora Claressa Shields calificó su reacción como “malvada”, señalando que celebrar la derrota del padre de sus hijos era un acto cruel.

La controversia no ha pasado desapercibida en el mundo del boxeo. Desde su separación, Ekaterina ha utilizado las redes sociales para exponer constantemente a Bivol, opacando sus logros deportivos. Su campaña con el hashtag #cancel_bivol, donde detalla los supuestos abusos y el incumplimiento de la manutención, ha ganado tracción, afectando la percepción pública del boxeador. Antes considerado un campeón de bajo perfil y respetado por su humildad, Bivol ahora es visto por algunos como un villano, lo que ha dañado su imagen y, potencialmente, su capacidad para atraer patrocinadores y grandes peleas.

Expertos en deportes creen que esta situación también ha afectado el enfoque mental de Bivol. “Un boxeador necesita estar completamente concentrado para rendir al máximo, pero con todo este drama, es difícil imaginar que Bivol esté en su mejor estado mental”, comentó el analista de boxeo Juan Morales. La derrota ante Beterbiev, aunque ajustada, mostró a un Bivol menos preciso de lo habitual, y algunos especulan que las tensiones personales jugaron un papel en su desempeño. El propio Bivol admitió tras la pelea que “dejó ir la victoria” en los últimos rounds, lo que podría indicar una falta de claridad bajo presión.

En febrero de 2025, Bivol logró una victoria importante al derrotar a Beterbiev en la revancha, recuperando el título de la AMB y arrebatándole a su compatriota la condición de campeón indiscutido. Sin embargo, incluso este triunfo no estuvo exento de controversia. Ekaterina continuó su campaña en redes sociales, afirmando que Bivol “arruinó todo en un año” tras su divorcio, incluyendo su vida personal y su relación con sus hijos. “Se divorció de mí en noviembre, se casó seis meses después, peleó con sus propios hijos, y tres meses después de la boda perdió los títulos. ¡Sí, eres increíble, Dimas!”, escribió en un post que se volvió viral.

Aunque Bivol ha intentado mantenerse al margen de las críticas, evitando responder públicamente a las acusaciones de Ekaterina, el daño ya está hecho. Su equipo ha solicitado una mediación para resolver los problemas legales, pero las tensiones entre la expareja parecen lejos de disminuir. Con un juicio por la manutención de los hijos a la vista, la situación podría intensificarse aún más, afectando no solo su vida personal, sino también su carrera profesional.

Dmitry Bivol, quien alguna vez fue aclamado por su victoria sobre Canelo Álvarez y su récord impecable de 23 victorias (12 por nocaut) antes de la derrota ante Beterbiev, ahora enfrenta un futuro incierto. A sus 34 años, sigue siendo uno de los mejores boxeadores libra por libra, pero el escándalo con Ekaterina ha dejado una mancha en su legado. Mientras algunos fanáticos lo apoyan, pidiéndole que se enfoque en su carrera y deje atrás el drama, otros creen que las acusaciones de violencia doméstica son demasiado graves para ser ignoradas.

El mundo del boxeo observa con atención cómo Bivol manejará esta tormenta. Su próxima pelea, posiblemente una revancha con Canelo Álvarez o un enfrentamiento con David Benavidez, podría ser crucial para recuperar su estatus. Sin embargo, mientras Ekaterina continúe su cruzada pública contra él, el camino hacia la redención será más difícil que cualquier combate en el ring. ¿Podrá Bivol superar este capítulo oscuro y volver a brillar como el campeón que alguna vez fue, o será este el comienzo del fin de su reinado en el boxeo?