En un giro impactante, Tesla Inc., antaño considerada la pionera indiscutible de la revolución de los vehículos eléctricos, ha registrado una pérdida monumental de 380.000 millones de dólares en 2025. Esta cifra catastrófica convierte a Tesla en la empresa con la mayor caída financiera del año, y una de las más grandes en la historia moderna del capitalismo.

Una caída brutal e inesperada
El año 2025 había comenzado con buenas perspectivas para Tesla. La empresa californiana, dirigida por Elon Musk, había anunciado proyectos ambiciosos como la expansión de sus gigafábricas, nuevas gamas de vehículos y avances en inteligencia artificial aplicada a la conducción autónoma. Sin embargo, desde el segundo trimestre, los problemas comenzaron a acumularse.
La caída en las ventas, el retroceso global de la demanda de vehículos eléctricos, el ascenso de competidores chinos y varios retiros masivos de autos dañaron gravemente la estructura financiera del gigante. Además, las acciones de Tesla se desplomaron, pasando de más de 250 dólares a principios de año a menos de 80 en mayo de 2025, generando pánico entre los inversionistas.
Causas múltiples de una debacle
Según analistas financieros, esta pérdida colosal se debe a la combinación de varios factores:
Mayor competencia internacional: Marcas como BYD, NIO y Xiaomi Auto capturaron grandes cuotas de mercado con modelos más accesibles, eficientes y producidos localmente.
Problemas de calidad y producción: Varios incidentes relacionados con el sistema Autopilot obligaron a retiros de más de 1,2 millones de vehículos.
Inversiones arriesgadas en proyectos no rentables: Tesla apostó fuertemente por tecnologías experimentales (el robot humanoide Optimus, los taxis autónomos), sin retorno financiero inmediato.
Gestión polémica de Elon Musk: Las declaraciones erráticas de Musk en X (anteriormente Twitter), así como su dispersión de atención entre Tesla, SpaceX y XAI, debilitaron la confianza de los mercados.
Impacto global
La pérdida récord de Tesla no solo afecta a la empresa. Ha tenido un efecto dominó en todo el sector de vehículos eléctricos y en los mercados financieros mundiales. El Nasdaq cayó más del 4 % el día del anuncio. Miles de empleos están en riesgo, especialmente en las fábricas de Tesla en Texas, Alemania y China.
Los proveedores de Tesla —baterías, semiconductores y software— también están sufriendo caídas importantes en sus ingresos. El impacto de esta caída financiera se ha sentido incluso en las bolsas asiáticas y europeas.
¿Un modelo de negocio insostenible?
La debacle de Tesla reabre el debate sobre si los modelos de negocio de las empresas tecnológicas sobrevaloradas son sostenibles. Durante años, Tesla se mantuvo gracias a una capitalización bursátil inflada, impulsada más por la especulación y la fe en Musk que por beneficios tangibles. Hoy, ese optimismo parece haber alcanzado su límite.
Según el economista francés Thomas Ribot:
“Tesla ha sido vista más como una empresa tecnológica que como un fabricante tradicional. Eso le permitió alcanzar una valoración desproporcionada en comparación con su producción. Pero ahora los mercados están reaccionando con más racionalidad ante los crecientes riesgos globales.”
¿Y ahora qué?
Frente a esta crisis, Tesla intenta reaccionar. Elon Musk anunció un plan de reestructuración masiva, que incluye el cierre temporal de algunas gigafábricas, el enfoque en modelos más rentables (Model Y y Cybertruck), y la congelación de proyectos no esenciales.
También circulan rumores sobre una posible venta parcial de la empresa o la entrada de un nuevo inversor estratégico. Incluso se menciona una fusión con alguna gran empresa energética o tecnológica.
Conclusión
El año 2025 pasará a la historia como el de la caída del ícono Tesla. Este golpe monumental demuestra que ni los gigantes de la innovación están exentos de las leyes fundamentales de la economía: rentabilidad, gestión eficiente y adaptación al mercado.
Aunque la historia de Tesla aún no ha terminado, este colapso podría redefinir el futuro de la movilidad eléctrica… y servir de advertencia para toda una generación de startups tecnológicas.