Lia Thomas, la pionera nadadora transgénero, se le ha prohibido competir oficialmente en los Juegos Olímpicos de 2025 después de su desafío al mundo que gobierna la política de género del organismo que gobierna el arbitraje (CAS). Este fallo ha reavivado el debate sobre la igualdad para los atletas transgénero en el deporte competitivo y tiene implicaciones de gran alcance paraLas aspiraciones de Thomas.

Thomas hizo historia en 2022 como la primera mujer transgénero en competir en un campeonato de natación de la NCAA, generando interés nacional y encendiendo discusiones sobre la identidad de género en los deportes. Sin embargo, su camino hacia la participación olímpica enfrentó obstáculos significativos. En una decisión reciente, CAS confirmó la política del organismo que rige el mundo que prohíbe a las mujeres transgénero con pubertad masculina participar en competiciones de mujeres. El tribunal dictaminó que Thomas carecía de posición para impugnar esta política, expulsándola efectivamente de eventos de calificación olímpica.

La World Aquatics Federation introdujo su política de género en julio de 2022, que solo permitió a los atletas que habían ingresado a la pubertad antes de la pubertad participar en categorías de mujeres. Cuando Thomas ingresó a la pubertad después de la pubertad, ya no estaba sujeta a esta regla. La organización también introdujo una categoría abierta para atletas femeninas, pero esto atrajo a pocos participantes.
El paso de la muerte de Thomas ha provocado fuertes reacciones en varios círculos. Los defensores de los derechos humanos expresaron su decepción, viendo la ley como discriminatoria y una restricción de oportunidades deportivas para personas de antecedentes de inmigrantes. En una declaración después de la decisión, Thomas expresó su frustración: “Las prohibiciones de las mantas que evitan que las mujeres ilegales compitan son discriminatorias y privarlas de valiosas oportunidades deportivas que son fundamentales para nuestra identidad”. Pidió a otros atletas ilegales que se unan a las fuerzas para luchar por sus derechos.
Sin embargo, los críticos de la participación de Thomas en los deportes femeninos celebraron la decisión como una victoria para la justicia en los deportes. El ex nadador Riley Gaïpes, un oponente vocal de la elegibilidad de Thomas, elogió la decisión como un triunfo para los deportes de mujeres y niñas.
La decisión contra Thomas es parte de un movimiento más grande en el que los órganos de gobierno de varios deportes han comenzado a implementar regulaciones más estrictas sobre la participación de las atletas femeninas con discapacidades. Esto incluye decisiones en atletismo y ciclismo que también restringen la participación de las atletas femeninas con discapacidades en las competiciones femeninas. El debate en curso plantea preguntas críticas sobre la inclusión, la equidad y el futuro de los deportes competitivos a medida que la sociedad lidia con los estándares de identidad de género en evolución.
La retirada de Lia Thomas de los Juegos Olímpicos de 2025 marca un momento significativo en el debate en curso sobre la promoción de atletas en los deportes. Dado este revés, las implicaciones de gran alcance de tales reglas influirán en las políticas y las discusiones dentro de la comunidad deportiva en todo el mundo. La discusión sobre la inclusión y la equidad está lejos de terminar, y queda por ver cómo evolucionará este problema en los próximos años.