La segunda temporada de The Last of Us, estrenada el 14 de abril de 2025 en Max, ha consolidado su lugar como una de las series más aclamadas del año, pero también ha generado controversias que trascienden la pantalla. Bella Ramsey, la joven actriz de 21 años que interpreta a Ellie, ha estado en el centro de la atención no solo por su actuación, sino por una reacción contundente ante una broma surgida en redes sociales. La frase “Voy a ser papá”, atribuida a Ramsey en un contexto humorístico relacionado con su personaje, desató una ola de memes y comentarios en plataformas como X. Sin embargo, la actriz no encontró gracia en el asunto y, según informes recientes, ha amenazado con emprender acciones legales contra cualquier individuo u organización que continúe propagando bromas similares.

El origen de la controversia se remonta a una escena de la segunda temporada, donde el personaje de Ellie, en un momento de alta carga emocional, interactúa con Dina, interpretada por Isabela Merced. La relación entre ambos personajes, que en el videojuego The Last of Us Part II incluye un romance lésbico, ha sido un punto focal para los fanáticos. En un intento de humor, algunos usuarios en redes sociales comenzaron a circular un clip editado de la serie, acompañado de la frase “Voy a ser papá”, insinuando que Ellie asumiría un rol paterno en la narrativa. Aunque la broma podría parecer inofensiva para algunos, Ramsey la percibió como una tergiversación de su personaje y una burla hacia su identidad de género no binaria, algo que ha defendido públicamente desde hace años.

Ramsey, quien ha enfrentado críticas y acoso en línea desde que fue elegida como Ellie en 2021, emitió un comunicado a través de su equipo legal, según reportes de medios como Variety. En él, la actriz expresó su frustración por lo que considera una falta de respeto no solo hacia su trabajo, sino también hacia la representación de la diversidad en la serie. “No toleraré que mi imagen o la de mi personaje sean utilizadas para perpetuar estereotipos o burlas que trivializan identidades de género”, afirmó. La amenaza de demandar a quienes continúen con estas bromas ha dividido opiniones: mientras algunos apoyan su postura, otros la acusan de reaccionar de manera desproporcionada ante un chiste en redes sociales.

La controversia llega en un momento en que Ramsey ya ha lidiado con múltiples desafíos relacionados con su papel en The Last of Us. Desde el anuncio de su casting, ha enfrentado críticas misóginas y comentarios homófobos, particularmente por la orientación sexual de Ellie y por no encajar con los estándares de belleza convencionales que algunos fanáticos esperaban del personaje. Artículos recientes, como los publicados en El País y Infobae, han documentado el acoso digital que Ramsey ha soportado, incluyendo ataques a su físico y su identidad no binaria. A pesar de esto, la actriz ha mantenido una postura firme, utilizando su plataforma para abogar por la inclusión y la salud mental, temas que ha abordado abiertamente tras revelar su diagnóstico de autismo y su lucha con la emetofobia.

El impacto de esta situación en la percepción pública de The Last of Us es innegable. La serie, dirigida por Craig Mazin y Neil Druckmann, ha sido elogiada por su fidelidad al videojuego y por su manejo de temas como la diversidad y la empatía. Sin embargo, la reacción de Ramsey ha generado un debate sobre los límites del humor en las redes sociales y la responsabilidad de los fanáticos en el trato hacia los actores. Algunos usuarios en X han defendido la broma como una expresión de la cultura de memes, mientras que otros han respaldado a Ramsey, argumentando que las bromas perpetúan narrativas dañinas sobre género y sexualidad.

Para Ramsey, este episodio es una extensión de las batallas que ha librado desde su debut en Game of Thrones a los 11 años. Su trayectoria, marcada por papeles en Catherine Called Birdy y The Worst Witch, refleja un compromiso con personajes complejos y narrativas significativas. Sin embargo, la intensidad del escrutinio público ha llevado a la actriz a limitar su presencia en redes sociales, una decisión que, según fuentes cercanas, busca proteger su bienestar mental.

Mientras The Last of Us continúa emitiendo nuevos episodios, la controversia en torno a Ramsey subraya los desafíos de ser una figura pública en la era digital. La amenaza de acciones legales podría sentar un precedente en la forma en que los actores abordan el acoso y las burlas en línea, al tiempo que destaca la necesidad de un diálogo más amplio sobre el respeto y la representación en la cultura pop. Por ahora, Ramsey sigue enfocada en su interpretación de Ellie, un papel que, a pesar de las tormentas mediáticas, sigue resonando con millones de espectadores en todo el mundo.