Según los informes, Becky Lynch, una de las superestrellas femeninas más famosas de la WWE, ha solicitado el divorcio de su compañero luchador y campeón de peso pesado Mundial de la WWE, Seth Rollins. Este desarrollo impactante se produce solo unos días después de un escándalo de trampa pasado que involucra a Rollins resurgió en la acumulación de WWE Summerslam, reavivando la controversia y la especulación entre los fanáticos y los expertos por igual.
Fuentes cercanas a la pareja han revelado que las tensiones se habían estado gestando durante meses, pero el resurgimiento del escándalo parece haber sido el punto de ruptura. Si bien ni Lynch ni Rollins han hecho una declaración pública confirmando las razones detrás de la división, varios expertos anónimos sugieren que Becky se sintió traicionada y humillada por la renovada atención a las indiscreciones pasadas de Rollins.
La pareja, que se casó en 2021 después de estar comprometida durante casi dos años, había sido vista durante mucho tiempo como un dúo de poder en el mundo de la lucha libre. Su relación a menudo se exhibía en la programación de la WWE y las redes sociales, donde parecían solidarios y profundamente enamorados. Los fanáticos se sorprendieron al saber que detrás de escena, las cosas estaban lejos de ser perfectas.
El escándalo de trampa en cuestión ocurrió originalmente años antes de su matrimonio, cuando las fotos explícitas supuestamente vinculadas a Rollins se filtraron en línea. En ese momento, tanto Becky como Seth parecían superar el tema, con Becky defendiendo públicamente a su compañero e instando a los fanáticos a respetar su privacidad. Sin embargo, con el escándalo resurgirse justo antes de uno de los eventos anuales más grandes de la WWE, parece que el peaje emocional se volvió demasiado.
Los expertos informan que Lynch estaba especialmente molesto por la forma en que se manejó el problema detrás del escenario. Algunos creen que el equipo creativo de la WWE incluso consideró usar elementos de la controversia para construir drama que conduce a SummerSlam, que solo se sumó a su frustración. Si es cierto, plantea preguntas sobre la delgada línea entre la privacidad personal y la narración profesional en el mundo del entretenimiento deportivo.
A pesar de la agitación personal, tanto Lynch como Rollins todavía están programados para actuar en SummerSlam. Según los informes, Becky está decidida a seguir siendo profesional y ofrecer una actuación destacada, independientemente de lo que esté sucediendo en su vida privada. Mientras tanto, Rollins ha mantenido un perfil bajo en las redes sociales, publicando solo mensajes crípticos sobre “responsabilidad” y “crecimiento”, que los fanáticos ahora creen que son referencias indirectas a la situación.
El universo de la WWE ha estado lleno de reacciones a las noticias, y muchos expresan tristeza y decepción, mientras que otros ofrecen apoyo y elogios para la fuerza de Lynch al elegir alejarse. Algunos especulan que este evento personal podría incluso influir en las historias futuras o conducir a un descanso temporal para cualquier luchador después del evento SummerSlam.
Queda por ver si esta será una breve pausa o un final permanente de una de las relaciones de mayor perfil de la lucha libre. Sin embargo, lo que es seguro es que Becky Lynch está demostrando una vez más que no solo es “el hombre” en el ring, sino también una mujer dispuesta a tomar decisiones difíciles por su dignidad y bienestar.