Bagnaia estaba llorando cuando declaró que firmar para Ducati era el mayor error de su carrera, admitiendo que Yamaha era en realidad el club que había amado desde que era un niño. También expresó su deseo de mudarse a Yamaha la próxima temporada para hacer que Ducati se arrepienta. Sin embargo, la respuesta inmediata del jefe de Yamaha le rompió el corazón.
En un impresionante giro de los eventos que envió ondas de choque a través del MotoGP Paddock, el dos veces campeón mundial Francesco “Pecco” Bagnaia dejó caer una bomba durante una conferencia de prensa antes del Gran Premio de Aragón de 2025. El piloto italiano, visiblemente emocional, admitió que firmar su contrato a largo plazo con Ducati fue el “mayor error” de su carrera, revelando que Yamaha siempre ha ocupado un lugar especial en su corazón desde la infancia. Bagnaia, quien ha sido piedra angular del éxito de Ducati, expresó un deseo ardiente de cambiar a Yamaha para la temporada 2026 para demostrar un punto a su equipo actual. Sin embargo, sus esperanzas fueron aplastadas rápidamente por una respuesta fría e inesperada del principal jefe de Yamaha, Paolo Pavesio, dejando a Bagnaia con el corazón roto y el mundo de Motogp llena de especulaciones.
El viaje de Bagnaia con Ducati ha sido notable. Desde su debut MotoGP con PRAMAC Racing en 2019, ha sido un sirviente fiel para el fabricante italiano, graduándose ante el equipo de fábrica en 2021 y entregando campeonatos mundiales consecutivos en 2022 y 2023. Sus 25 victorias de clase principal y una extensión de contrato hasta 2026 cimentaron su estatus como el niño dorado de Ducati. Sin embargo, la temporada 2025 ha sido una pesadilla para el jugador de 28 años. Luchando con la falta de confianza del front-end de Dessmoedici GP25, Bagnaia ha sido eclipsada por su compañero de equipo Marc Márquez, quien lidera el campeonato, y Alex Márquez de Gresini, quien ha impresionado en el GP24. El tercer lugar de Bagnaia, a 72 puntos detrás del líder, refleja su frustración con una bicicleta que ya no se adapta a su estilo de conducción.

En un momento sincero, las emociones de Bagnaia se derramaron mientras hablaba con los medios de comunicación. “Cometí un error firmando con Ducati durante tanto tiempo”, dijo, lágrimas en sus ojos. “Al crecer, vi a Valentino Rossi dominar en un Yamaha, y era mi sueño montar en azul. Yamaha fue mi primer amor, y siempre he sentido una conexión con su espíritu”. La admisión sorprendió a los reporteros, dados los vínculos profundos de Bagnaia con Ducati y el legado de su mentor Rossi con ambas marcas. Luego expresó su deseo de unirse a Yamaha en 2026, diciendo: “Quiero mostrarle a Ducati lo que han perdido. Quiero ganar con Yamaha y hacer que se arrepientan de dejarme ir”. La audaz declaración fue una rara visión de la agitación interna de Bagnaia, ya que insinuó sentirse subestimado a pesar de sus logros.
La fábrica de rumores de MotoGP ya había estado girando con susurros del interés de Yamaha en Bagnaia, especialmente cuando el fabricante japonés se somete a un renacimiento bajo el liderazgo de Pavesio. Con Fabio Quartararo liderando su renacimiento y la adición de Pramac como equipo satelital en 2025, Yamaha tiene hambre de un segundo piloto de élite para restaurar su antigua gloria. Los informes de Italia sugirieron que Yamaha estaba preparada para ofrecer importantes incentivos financieros y técnicos para atraerlo de Ducati, a pesar de su contrato que se extendió hasta 2027. Los fanáticos incluso comenzaron a circular ediciones de Bagnaia en la icónica librea azul de Yamaha, alimentando la especulación.
Sin embargo, los sueños de Bagnaia se destrozaron casi de inmediato por la respuesta contundente de Pavesio. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de firmar Bagnaia, el jefe de Yamaha descartó la idea con una curtitoria declaración: “Pecco es un gran piloto, pero estamos enfocados en construir nuestro futuro con los corredores totalmente comprometidos con la visión de Yamaha. No perseguimos sueños; los creamos”. El rechazo fue una daga para el corazón de Bagnaia, con fuentes cercanas al piloto que lo describió como “devastado” por la falta de entusiasmo del equipo que idolatraba. Los comentarios de Pavesio sugirieron que Yamaha está priorizando la estabilidad con Quartararo y el entrante Toprak Razgatlioglu, quien está listo para unirse a Pramac, sobre un movimiento arriesgado para un piloto vinculado a un rival hasta 2027.
Las consecuencias de la confesión de Bagnaia han dejado a la comunidad MotoGP dividida. Algunos fanáticos admiran su honestidad y simpatizan con sus luchas, mientras que otros ven sus comentarios como deslealtad a Ducati, un equipo que lo ha apoyado desde su debut. El veterano gerente Carlo Pernat calificó la idea de que Bagnaia saliera “absurdo”, señalando su contrato a largo plazo y la fe de Ducati en él. Mientras tanto, el gerente general de Ducati, Gigi Dall’igna, ha permanecido en silencio, aunque los expertos dicen que el equipo está trabajando incansablemente para abordar los problemas de Bagnaia con el GP25. Por ahora, Bagnaia enfrenta un momento crucial en su carrera, atrapada entre su lealtad a Ducati y un sueño de la infancia que parece fuera de alcance. A medida que avanza la temporada 2025, todos los ojos estarán en si puede redescubrir su forma o si su corazón continuará tirando de él hacia el horizonte azul de Yamaha.