La joven estrella del tenis Coco Gauff se ha visto envuelta en una gran polémica este fin de semana tras su dura derrota ante la italiana Jasmine Paolini en la final del Abierto de Italia. El partido terminó con Gauff retirándose prematuramente y, según informes, regresando de inmediato a los Estados Unidos. La derrota no solo sorprendió a los fanáticos, sino que también desató una ola de críticas feroces en línea, cuestionando su desempeño, actitud y fortaleza mental.

Gauff, quien llegó al torneo como la número 3 del mundo, tenía grandes expectativas de conquistar su primer título importante sobre arcilla antes de Roland Garros. Sin embargo, todo cambió de forma dramática el domingo cuando fue superada por Paolini, perdiendo el primer set 6-2 antes de retirarse en el segundo por lo que su equipo describió como “molestias físicas y estrés emocional severo”.
Aunque la WTA no confirmó oficialmente la razón de su retirada, fuentes cercanas a su equipo indicaron que se debía a “fatiga acumulada y problemas de estrés”.
Reacción negativa en redes sociales
Poco después del final del partido, las redes sociales se inundaron de comentarios negativos dirigidos a Gauff. Hashtags como #GauffSeRinde, #FinalAbiertoItalia y #VictoriaPaolini se volvieron tendencia mundial. Muchos la acusaron de no tener la resistencia mental que se espera de una atleta de élite.
Un usuario escribió en X (antes Twitter):
“Asqueroso… Qué perdedora. No puedo creer que simplemente se marchara. Los campeones luchan hasta el final.”
Otro añadió:
“Ella habla de ser un modelo a seguir, y luego abandona en el escenario más grande. Coco Gauff no está lista para los focos.”
Sin embargo, también hubo quienes la defendieron, destacando la presión inmensa que enfrenta como una joven atleta bajo el escrutinio constante.
“La gente olvida que solo tiene 20 años. La salud mental importa. Si necesitaba irse, hay que dejarla sanar”, comentó otro fanático.
La polémica ha opacado lo que debería haber sido una celebración para Paolini, quien obtuvo su primer título WTA 1000 frente al público local. La italiana jugó con calma y determinación durante todo el torneo y fue claramente superior en el partido final.
Salida inmediata genera rumores
Gauff abandonó Roma pocas horas después del partido en un vuelo privado hacia EE.UU., lo que avivó más especulaciones sobre su estado mental. Su equipo se ha negado a hacer más comentarios, y la tenista no ha publicado nada en redes desde entonces.
Ahora, muchos expertos se preguntan si Gauff estará lista física y mentalmente para Roland Garros, que comienza en menos de dos semanas.
“El tenis no solo requiere talento, también exige fortaleza mental”, comentó la ex número uno del mundo Justine Henin. “Coco tiene el potencial, pero aún está aprendiendo a manejar la presión. Estas derrotas también forman parte del crecimiento.”
Apoyo desde el mundo del tenis
A pesar de las críticas, varias figuras importantes del tenis han salido en defensa de Gauff. Su compatriota Jessica Pegula escribió:
“Una derrota difícil para Coco. Todos tenemos malos días. Volverá más fuerte.”
Naomi Osaka, quien también ha hablado abiertamente sobre sus propios desafíos mentales, tuiteó:
“No olvidemos lo difícil que es este deporte. Muchos juzgan rápido, pero pocos entienden.”
Sus patrocinadores, incluidos New Balance y Barilla, no han emitido declaraciones hasta el momento, aunque se dice que su equipo está manejando cuidadosamente tanto su recuperación como su imagen pública.
¿Qué sigue para Gauff?
Con Roland Garros a la vuelta de la esquina, el mundo del tenis estará pendiente de cómo se recupera Gauff. Por ahora, no está claro si participará en algún torneo previo o si se tomará un tiempo para descansar.
Este episodio sirve como recordatorio de lo volátil que puede ser la narrativa en el deporte: de estrella emergente a blanco de críticas, en solo unos días.
Sin embargo, si algo ha demostrado Coco Gauff en el pasado, es su capacidad de resiliencia. El tiempo dirá si esta experiencia será una caída o un punto de inflexión. Lo único seguro es que todos estarán observando.