Museo de Artefactos: Escultura de bisonte de 14.000 años de antigüedad hallada en la cueva de Le d’Audoubert, Ariège, Francia
Los bisontes estaban uno al lado del otro, construidos a partir de las paredes de la cueva, apoyados contra una pequeña roca en la oscuridad.
Si bien miden 18 pies y veinticuatro pulgadas de largo, están bellamente construidos y su durabilidad es notable.
El bisonte permaneció solo durante miles de años en la oscura cueva francesa hasta que fue descubierto a principios del siglo XX.

Las señales de las manos del artista aún son claramente visibles, así como las técnicas utilizadas para reproducir los detalles del rostro y la melena. Objetos como estos demuestran claramente que el hombre utilizaba la arcilla para la expresión artística mucho antes de que se descubriera la cocción real de la arcilla.
Las paredes de estas cuevas también están cubiertas con dibujos de bisontes y otros animales de caza, marcados con carbón de los incendios, así como con minerales de la tierra como óxido de hierro y manganeso, lo que demuestra que estos materiales colorantes cerámicos que todavía utilizamos hoy eran conocidos por nuestros primeros antepasados.
La melena y la barba peludas de los bisontes parecen talladas con una herramienta, pero las mandíbulas están trazadas por la uña del escultor.
La impresión que da es de una inmensa belleza naturalista. La hembra de bisonte está lista para aparearse, mientras el macho olfatea el aire.
Ambos animales están sostenidos por una roca central y están increíblemente bien conservados (lo que quizás demuestre que nunca hubo un pasaje que conectara la cueva del Tuc d’Audoubert con los Trois Freres), aunque han sufrido cierta desecación, lo que ha provocado la aparición de algunas grietas en sus cuerpos.
También en la cámara hay otras dos figuras de bisontes, ambas grabadas en el suelo.
Los prehistoriadores han teorizado que un pequeño grupo de personas (incluido un niño) permaneció en la cueva de Tuc d’Audoubert con el único motivo de participar en ciertas ceremonias asociadas al arte rupestre.
La ubicación remota del bisonte de arcilla, debajo de un techo bajo al final de la galería superior, aproximadamente a 650 metros de la entrada, es consistente con su participación en algún tipo de proceso ritualista o chamánico.

