Los arqueólogos han descubierto una bóveda oculta en las ruinas del enorme palacio del emperador romano Nerón , escondido bajo las colinas cerca del antiguo Coliseo de Roma.

Según una declaración (traducida del italiano) del parque arqueológico del Coliseo, que incluye las ruinas del palacio, la cámara ha permanecido oculta durante casi 2.000 años, probablemente entre el 65 y el 68 d.C.

La cámara, apodada la Sala de la Esfinge, está ricamente adornada con murales de criaturas reales y míticas, incluida (lo adivinaste) una esfinge.

Pintada con ricos pigmentos de color rojo, verde y amarillo que han sobrevivido increíblemente bien los últimos dos milenios, la sala abovedada también está decorada con imágenes de un centauro, el dios Pan con grupa de cabra, innumerables adornos de plantas y agua, y una escena de un hombre empuñando una espada siendo atacado por una pantera. 

Según el comunicado, la Sala de la Esfinge fue descubierta accidentalmente, mientras los investigadores se preparaban para restaurar una cámara cercana.

Los techos curvos de la habitación tienen 4,5 metros de altura y gran parte de la habitación todavía está llena de tierra.

Nerón comenzó a construir su enorme palacio, conocido como Domus Aurea o “casa dorada”, en el año 64 d. ​​C. después de que un devastador incendio que duró seis días redujo dos tercios de Roma a cenizas.

No es de extrañar que los investigadores sigan descubriendo nuevas estancias en la Domus Aurea tras cientos de años de excavaciones (las ruinas se redescubrieron por primera vez en el siglo XV). En su apogeo, el palacio se extendía sobre cuatro de las famosas siete colinas de Roma y se cree que incluía al menos 300 habitaciones.

Gracias, en parte, a su proyecto de construcción narcisista, la reputación de Nerón sufrió a los ojos de la historia, y hoy se lo recuerda como un déspota enloquecido por el poder . Después del suicidio de Nerón en el año 68 d. C., gran parte de su palacio fue saqueado, rellenado con tierra y reconstruido.

Uno de los elementos centrales del palacio, un gran lago artificial, fue finalmente cubierto por el Anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo Romano, en el año 70 d.C.

Gracias a la infraestructura del lago, el fondo del Coliseo se inundaba ocasionalmente para librar simulacros de batallas navales , trayendo gloria a los sucesores del emperador loco.