“Quiero que Michael Jordan venga a un juego”, le dijo Reese a Kaitlin Sharkey de WGN. “Nunca lo conocí. “Ella es la única persona con la que realmente quiero venir a un juego”.
Jordan, un ícono de Chicago reconocido por su ilustre carrera con los Bulls, tiene residencias en varios lugares, incluidos Highland Park, Illinois, y Jupiter, Florida. Aunque no reside a tiempo completo en Chicago, su legado e influencia siguen profundamente arraigados en la ciudad donde alcanzó la grandeza del baloncesto.
Reese, quien está dejando su huella en la WNBA, mostró su talento en su debut el 3 de mayo, realizando una actuación impresionante a pesar de la derrota de pretemporada de las Chicago Sky ante las Minnesota Lynx. Anotó 13 puntos, atrapó 9 rebotes y mostró destreza defensiva con 2 robos y 1 bloqueo. Su juego contundente ha llamado la atención, incluido un video viral de la asistente de su compañera Kamilla Cardoso.
Aunque Reese quiere a Jordan en sus juegos, ya había aparecido en los titulares al firmar un acuerdo de patrocinio de varios años con Reebok en lugar de otras marcas importantes como Nike y Jordan Brand. Al explicar su decisión, Reese destacó el compromiso de Reebok de permitir su aportación creativa y su deseo de representar el baloncesto femenino dentro de la marca.
Jordan, seis veces campeón de la NBA con los Bulls y ex propietario de los Charlotte Hornets, sigue siendo una figura definitoria en la cultura deportiva y continúa inspirando a atletas de todas las generaciones.