La temporada 2025 de MotoGP ha comenzado con muchas preguntas, y una de las más intrigantes se refiere al futuro de Pedro Acosta con KTM. El joven español, talento cristalino en el motociclismo mundial, hizo recientemente unas declaraciones que hicieron reflexionar a aficionados y conocedores. “Quiero ganar, eso está claro”, dijo Acosta en una entrevista. La relación entre KTM y yo es más personal de lo que la gente cree. Llevo pilotando con estos colores desde los 14 años y este verano cumplo 21. Llevo siete años formando parte de esta familia; no sería fácil despedirme. Estoy seguro de que la moto alcanzará el nivel que necesita. Palabras que parecen un acto de fe hacia el fabricante austriaco, pero que también esconden una sombra de incertidumbre, sobre todo a la luz de un inicio de temporada complicado para el equipo.

Acosta, que debutó en MotoGP en 2024 con Tech3 GASGAS (parte del proyecto KTM), fue una de las revelaciones del año pasado, sumando podios y demostrando el potencial de un futuro campeón. Ahora, en su segunda temporada, se ha trasladado al equipo de fábrica Red Bull KTM, pero los resultados todavía no están a la altura de las expectativas. Después de tres carreras, se sitúa 13º en la clasificación con tan sólo 16 puntos, lejos de líderes como Marc Márquez y Alex Márquez, que dominan con Ducati. La RC16 de KTM parece sufrir problemas técnicos persistentes, incluido un desgaste excesivo de los neumáticos y vibraciones que comprometen su competitividad. Esto ha alimentado las especulaciones de que Acosta podría irse a finales de 2025, a pesar de que su contrato lo vincula a KTM hasta 2026.

“Soy el único en el paddock que no se preocupa por el dinero”, continuó Acosta. No siento ninguna presión, nadie me la ha impuesto desde que me uní a esta empresa. En Moto2 esperaban que ganara el título en mi primer año. El año pasado fui el piloto con más caídas y nadie me dijo nada. Empezamos bien, luego se complicó, pero nadie me presionó. Sabemos que aún queda mucho camino por recorrer para intentar ganar el campeonato. Una mentalidad que refleja su calma y pasión por las carreras: «La presión recae sobre quienes están desempleados y tienen que llevar comida a casa. Yo estoy aquí, haciendo lo que me apasiona. Me gusta conducir, y cuando es así, los resultados llegan solos. A veces es más fácil, a veces más difícil, pero si mantengo la calma y la alegría, llegan».

Estas palabras suenan como un mensaje de optimismo, pero muchos en el paddock también las interpretan como una especie de estrategia de comunicación. Acosta es joven, sólo tiene 20 años, pero es ambicioso e inteligente. Sabe que el tiempo está de su parte, pero también sabe que para ganar se necesita una moto competitiva. La historia de Marc Márquez, que abandonó Honda tras años de dificultades para pasar a Ducati y volver inmediatamente a la cima, es un ejemplo que no se puede ignorar. Los rumores le vinculan a varios equipos para 2026: Honda, Yamaha, Aprilia, Ducati e incluso VR46, el equipo satélite de Valentino Rossi que utiliza motos Ducati. Todo constructor lo observa atentamente, consciente de su extraordinario talento.
La situación de KTM no ayuda a disipar las dudas. Tras un prometedor 2024, el equipo austriaco se sitúa cuarto en el ranking de constructores, por detrás de Ducati, Honda y Aprilia, con tan solo un séptimo puesto como mejor resultado hasta el momento. La crisis financiera que afectó a la empresa el pasado invierno, que culminó en un proceso de autoadministración, ha planteado dudas sobre la capacidad de KTM para desarrollar la moto al nivel necesario para competir con Ducati, que domina el panorama de MotoGP. Acosta, que firmó contrato con KTM en junio de 2024 con la promesa de un proyecto ganador, podría empezar a perder la paciencia si no hay avances a mediados de 2025.
Decirle adiós a KTM no sería fácil, como él mismo subrayó. Creció con ellos, corrió con sus colores durante un tercio de su vida y el vínculo emocional es evidente. Pero Acosta no es ingenuo. Quiere ganar, y pronto. Si la RC16 no consigue subir al podio, la tentación de seguir el ejemplo de Márquez y buscar una moto más competitiva podría resultar irresistible. El paddock está en efervescencia: ¿se mantendrá fiel a la “familia” KTM o preferirá buscar el éxito en otro lugar? La respuesta llegará en los próximos meses, pero una cosa es segura: el futuro de Pedro Acosta es uno de los temas más candentes de MotoGP 2025. Y tú, ¿qué opinas? ¡Déjanos tu opinión!