En un movimiento sorprendente, la cadena ABC ha decidido despedir a todo su personal tras el aluvión de críticas derivadas de su último debate. En un comunicado oficial, la cadena reconoció que la decisión de organizar el evento de la manera en que lo hicieron fue “nuestro mayor error”.

El debate, que generó una intensa reacción tanto en las redes sociales como en la prensa, fue duramente criticado por su formato, la selección de preguntas y la moderación. Muchos espectadores expresaron su frustración, afirmando que el programa carecía de objetividad y que no logró ofrecer una discusión constructiva entre los participantes.

En respuesta a la creciente presión, ABC tomó la drástica medida de despedir a todo el equipo responsable de la producción del debate. “Reconocemos que no cumplimos con los estándares que nuestro público espera de nosotros. Fue un grave error y estamos tomando medidas decisivas para corregirlo”, expresó un portavoz de la cadena.
A medida que continúa la polémica, algunos expertos de la industria ven este movimiento como un intento de la cadena por distanciarse del fracaso del debate y reconstruir su reputación. Sin embargo, otros critican la decisión de despedir a todo el equipo, sugiriendo que el problema radica más en la falta de planificación de la cadena que en el personal.
El futuro de ABC y cómo planea manejar este incidente aún está por verse, pero una cosa está clara: la cadena está comprometida a recuperar la confianza del público tras este polémico episodio.