La comunidad de las artes marciales mixtas (MMA) está en estado de shock luego de la controversial pelea entre Robert Whittaker y Khamzat Chimaev. Lo que inicialmente prometía ser un enfrentamiento épico terminó generando una ola de indignación y controversia entre los fanáticos y expertos, quienes han señalado varios errores graves en la gestión del combate, los cuales, aseguran, afectaron directamente el resultado.
Desde los primeros segundos del combate, los espectadores notaron decisiones que parecían ir en detrimento de Whittaker. Aunque Chimaev es conocido por su estilo agresivo y habilidades en el suelo, Whittaker, ex campeón de peso mediano, mostró una defensa técnica y una estrategia de ataque precisa. Sin embargo, las decisiones arbitrales y los posibles errores de los jueces provocaron que cada ronda se tornara cada vez más tensa y cuestionable.
La controversia se centró en dos áreas principales: el conteo de golpes y las decisiones de los jueces sobre el control en el suelo. Según analistas como John McCarthy y Daniel Cormier, los jueces parecen haber ignorado muchos de los golpes efectivos de Whittaker, dándole ventaja a Chimaev por sus derribos, aunque estos no siempre le aseguraban un control prolongado. Este enfoque unilateral hizo que muchos fanáticos y expertos sintieran que Whittaker estaba siendo despojado de puntos importantes.
Además, durante el segundo asalto, se presentó un momento en el que parecía que Whittaker había conectado un golpe claro a Chimaev, lo que en condiciones normales habría cambiado la dirección de la pelea. Sin embargo, el árbitro no intervino, dejando pasar la oportunidad de revisar la jugada y dándole a Chimaev más tiempo para recuperarse y continuar atacando.
La decisión final a favor de Chimaev desató la furia de los seguidores y expertos de la MMA. El excampeón Michael Bisping expresó en su canal de YouTube: “Whittaker se mantuvo sólido, esquivó ataques clave y conectó buenos golpes. No se le dio el crédito que merecía. Esto parece un robo”.
Por su parte, el analista Chael Sonnen opinó que este tipo de controversias daña la credibilidad de las MMA: “La decisión ha dejado un sabor amargo entre los fanáticos. La transparencia en las decisiones y la precisión en la anotación son esenciales, y lo que vimos esta noche fue todo menos justo”.
La decisión ha llevado a muchos a pedir una revisión del sistema de puntuación y mayor transparencia en las decisiones arbitrales. Se espera que el equipo de Whittaker apele el resultado, aunque revertir decisiones en combates de esta magnitud es poco común. Lo que es seguro es que la controversia no ha terminado y, sin importar el resultado oficial, el reclamo de los fanáticos y expertos podría forzar una rematch entre estos dos titanes de las MMA.