El Miami Open 2025 se ha convertido en el epicentro de una controversia que está dando de qué hablar en el mundo del tenis. Emma Raducanu, la joven estrella británica, no solo dominó a Amanda Anisimova en un partido relámpago de cuarta ronda que duró apenas 1 hora y 8 minutos, sino que también desató una tormenta con un comentario mordaz que muchos han calificado de insultante. La victoria por 6-1, 6-3 llevó a Raducanu a los cuartos de final, pero fue su actitud posterior y la reacción explosiva de Anisimova lo que realmente ha encendido los ánimos.

Tras el partido, Raducanu, con una seguridad que rozó la arrogancia, no dudó en menospreciar a su oponente frente a los micrófonos: “Sabía que iba a ser fácil. Ella es demasiado débil físicamente para competir conmigo. La hice correr y se derrumbó rápido”. Estas palabras, pronunciadas con una sonrisa que algunos interpretaron como burlona, cayeron como una bomba entre los seguidores de Anisimova y los amantes del tenis, quienes esperaban más humildad de la campeona del US Open 2021, especialmente considerando que Anisimova jugó con una muñeca lesionada.

El partido en sí fue un monólogo de Raducanu. Desde el primer set, que cerró en solo 24 minutos, la británica exhibió un juego implacable, rompiendo el saque de Anisimova en tres ocasiones y manteniendo su servicio impecable. En el segundo set, a pesar de un breve intento de resistencia por parte de la estadounidense –quien recibió atención médica por su muñeca–, Raducanu mantuvo el control y selló su pase a los cuartos de final sin titubear. Sin embargo, su comentario post-partido transformó lo que pudo haber sido una victoria celebrada en un acto de provocación que ha polarizado opiniones.

Amanda Anisimova, conocida por su carácter fuerte, no se quedó callada. Horas después del encuentro, la estadounidense publicó en sus redes sociales una imagen impactante: una foto de sí misma mostrando el dedo medio, con el vendaje de su muñeca aún visible, acompañada de un mensaje enigmático: “A veces, las palabras sobran cuando las acciones hablan”. La indirecta fue evidente para todos, y la imagen se volvió viral en cuestión de minutos, desatando una ola de reacciones que van desde el apoyo a Anisimova por no tolerar la humillación hasta críticas hacia su gesto, considerado por algunos como poco deportivo.

Los fanáticos están divididos. Por un lado, hay quienes defienden a Raducanu, argumentando que su comentario fue una muestra de confianza legítima tras una actuación dominante. “Ella dijo la verdad. Anisimova no estuvo a la altura, y Emma tiene derecho a sentirse superior después de esa paliza”, escribió un seguidor en redes sociales. Sin embargo, otros ven en sus palabras una falta de respeto innecesaria. “Hablar así de una rival lesionada es bajo. Raducanu está dejando que la fama se le suba a la cabeza”, comentó un periodista deportivo en un programa de televisión.

La respuesta de Anisimova, aunque audaz, también ha generado controversia. Sus partidarios la aplauden por no dejarse pisotear, mientras que sus detractores la acusan de caer en un juego infantil que daña su imagen. Este intercambio ha reavivado una rivalidad que ya había mostrado chispas en su enfrentamiento previo en el Abierto de Australia, donde Raducanu también salió victoriosa.

Con Raducanu ahora preparándose para los cuartos de final y Anisimova regresando a casa con una derrota y un mensaje contundente, el Miami Open ha ganado un nuevo nivel de dramatismo. ¿Fue el comentario de Raducanu una estrategia para intimidar a futuras rivales o un paso en falso que podría costarle el apoyo del público? ¿Y qué significa el gesto de Anisimova para su carrera? Lo único cierto es que este episodio ha dejado una marca imborrable en el torneo, y el mundo del tenis espera con ansias el próximo capítulo de esta guerra que trasciende la cancha.