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El mundo del boxeo se tambalea tras una tormenta de indignación e incredulidad tras el polémico empate mayoritario de Gervonta “Tank” Davis contra Lamont Roach Jr. en el Barclays Center el sábado por la noche, con dos de las mayores estrellas del deporte, Terence Crawford y Shakur Stevenson, lanzando duras declaraciones que han amplificado la controversia. Citando el casi nocaut de Davis en el noveno asalto (donde se arrodilló pero no se consideró que fuera un derribo), ambos peleadores calificaron la decisión como “un gran robo”, lo que desató una explosión en las redes sociales y demandas de justicia en la división de peso ligero.
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En la pelea por el título de peso ligero de la AMB a 12 asaltos, transmitida en vivo por SHOWTIME PPV, Davis (30-0-1, 28 KOs) retuvo su cinturón con un marcador de 115-113, 114-114, 114-114, pero el resultado ha sido recibido con una condena generalizada. Roach (25-1-2, 10 KOs), el campeón de peso superpluma de la AMB que asciende para desafiar por la corona de peso ligero, dominó gran parte de la pelea con jabs precisos, golpes al cuerpo y una presión implacable, superando a Davis con 112 de 400 golpes contra 103 de 279 de Davis, según las estadísticas de CompuBox. El punto de inflexión llegó en el noveno asalto, cuando Roach conectó un uppercut brutal, obligando a Davis a arrodillarse y afirmar que la grasa de sus trenzas estaba afectando su visión. El árbitro Steve Willis dictaminó que se trató de un resbalón y no de un derribo, una decisión que se ha convertido en el epicentro del alboroto.
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En la conferencia de prensa posterior a la pelea, Terence Crawford, el campeón mundial invicto en tres divisiones con un récord de 41-0 (32 KOs), no se anduvo con rodeos. “Esto es un gran robo, así de simple”, dijo Crawford a *The Ring*, con la voz cargada de frustración. “Tank se arrodilló y todos lo vieron: estaba lastimado y Lamont lo superó en boxeo toda la noche. Esos jueces y ese árbitro le dieron un regalo a Gervonta. Roach merecía esa victoria y esta decisión empaña la integridad del boxeo”. Crawford, un crítico frecuente de decisiones controvertidas, sugirió que el sorteo estuvo influenciado por el poder estelar de Davis y el sorteo de PPV, y agregó: “Si se tratara de cualquier otra persona, lo llamarían por su nombre: una farsa”.
Shakur Stevenson, el ex campeón de peso ligero con un récord de 22-0 (10 KOs) y un rival vocal de Davis, se hizo eco de los sentimientos de Crawford en X, publicando: “¡Es un gran robo! Lamont Roach le dio una lección a Tank, y esa rodilla en el noveno asalto debería haber sido un 10-8. Davis fue rescatado, el boxeo es una broma a veces”. El tuit de Stevenson, que obtuvo más de 1,5 millones de me gusta y 800.000 retuits en cuestión de horas, ha alimentado el hashtag #RoachRobbed, que ahora es tendencia mundial con más de 3 millones de menciones. En una entrevista de seguimiento con *ESPN*, Stevenson explicó: “Davis estaba de camino a la eliminación en ese asalto. Roach lo tenía resuelto: velocidad, técnica, corazón. Este sorteo apesta, y es una bofetada en la cara para Lamont”.
La controversia del noveno asalto se ha convertido en el punto focal de la reacción. Las repeticiones de video, ampliamente compartidas en X, muestran a Davis arrodillándose después del uppercut de Roach, con el rostro contorsionado por el dolor mientras Willis desestimaba el momento, lo que le permitió retirarse a su esquina para que lo limpiaran. Los fanáticos y los analistas argumentan que la decisión del árbitro le costó a Roach un asalto crítico de 10-8, lo que potencialmente inclinó la pelea a su favor. “Está claro como el día: Davis fue derribado y Willis lo ignoró”, tuiteó @BoxingFanatic2025, un sentimiento compartido por miles de personas. Otros criticaron a Davis, con publicaciones como: “Tank tiene suerte de que no lo noquearan; Roach lo expuso esta noche” y “Esta es la razón por la que el boxeo está perdiendo credibilidad”.
Roach, visiblemente frustrado pero desafiante en la conferencia de prensa posterior a la pelea, dijo: “Sentí que gané esta pelea. Lo lastimé en el noveno asalto y todos lo vieron. No fue un resbalón, fue una caída y debería haber obtenido la decisión. No me voy de aquí satisfecho con un empate, quiero una revancha”. Davis, por otro lado, defendió su actuación y dijo a los periodistas: “Lamont peleó duro, pero hice lo suficiente para conservar mi título. La grasa en mi ojo me desanimó, pero volveré más fuerte. Vamos a recuperarlo”.
Las reacciones de Crawford y Stevenson han echado más leña al fuego, elevando la controversia a uno de los momentos más divisivos en la historia reciente del boxeo. Crawford, a quien se ha relacionado con una posible megapelea con Davis, sugirió que el empate protege la comercialización de Davis, diciendo: “Están manteniendo intacto el 0 de Tank para los números de PPV, pero es un perjuicio para Roach y los fanáticos”. Stevenson, conocido por su propio empate polémico contra Oscar Valdez en 2022, aprovechó la oportunidad para llamar directamente a Davis y publicó: “Tuviste suerte, Tank. La próxima vez, seré yo el que esté en el ring y no habrá ningún juez que te salve”.
En X, la comunidad boxística está dividida pero se expresa, con #RoachRobbed como tendencia junto con #DavisDraw. Los fanáticos de Roach elogiaron su actuación, y un usuario escribió: “Lamont superó en trabajo y astucia a Tank; Terence y Shakur tienen razón, esto es un robo”. Sin embargo, los partidarios de Davis defendieron al campeón, argumentando: “Tank sigue siendo el rey; Roach no hizo lo suficiente para arrebatarle su título”. El debate ha involucrado a otros peleadores, y Deontay Wilder tuiteó: “Roach lastimó a Davis, sin duda. Ese noveno asalto fue una farsa; el boxeo necesita mejores árbitros”.
El empate tiene implicaciones importantes para la división de peso ligero. Davis, técnicamente todavía invicto pero con un empate en su historial, enfrenta un mayor escrutinio sobre su forma después de una actuación mediocre, mientras que las acciones de Roach suben como un perdedor que casi derrocó a una superestrella. Ambos peleadores han pedido una revancha, y se informa que PBC está en conversaciones para programar una segunda pelea a fines de 2025, posiblemente en Las Vegas o Arabia Saudita. El resultado también podría afectar las peleas rumoreadas de Davis con Shakur Stevenson o Keyshawn Davis, ya que su aura de invencibilidad se ha visto afectada.
El árbitro Steve Willis y los jueces han sido objeto de críticas, y los críticos han calificado la decisión del noveno asalto como “incompetencia” y “una desgracia para el boxeo”. Analistas como Max Kellerman de *ESPN* argumentaron: “Esa decisión sin derribo fue la diferencia. Roach merecía al menos un asalto de 10-8, y podría haber inclinado la pelea a su favor”. La Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ha iniciado una revisión de la pelea, con posibles apelaciones del bando de Roach sobre la mesa.
Mientras el mundo del boxeo digiere este resultado polarizador, el clamor de Crawford, Stevenson y los fanáticos subraya una creciente frustración con las decisiones controvertidas en el deporte. “Es un gran robo”, como lo expresó Crawford, se ha convertido en el grito de guerra para aquellos que exigen justicia para Roach y transparencia en el sistema de puntuación del boxeo. Este empate no solo ha dejado a la división de peso ligero en un estado de cambio, sino que también ha encendido un movimiento que podría remodelar el futuro de la corona de las 135 libras.
Manténgase atento a las actualizaciones a medida que continúan las repercusiones, con reacciones y análisis en tiempo real disponibles en X bajo #RoachRobbed. Las impactantes declaraciones de Crawford y Stevenson aseguran que esta historia dominará los titulares, poniendo a prueba la integridad de una de las noches más electrizantes del boxeo.