En un sorprendente e inesperado giro de los acontecimientos, el ícono del pop Taylor Swift arremetió públicamente contra Elon Musk durante los momentos finales de su gira Eras Tour en Toronto, criticándolo por su papel en la controvertida dirección de X (anteriormente Twitter), la plataforma de redes sociales que Musk ahora posee. En un apasionado discurso pronunciado durante su actuación de cierre en el Rogers Centre, Swift no se contuvo, calificó a Musk de “rico, talentoso pero despiadado e inmoral”, y afirmó que dejaría la aplicación para siempre.

El momento se desarrolló durante el bis, cuando Swift, conocida por sus letras que invitan a la reflexión y sus opiniones firmes sobre cuestiones sociales, hizo una pausa en medio de la actuación. Dirigiéndose a su audiencia cautivada, expresó su creciente desilusión con la plataforma que alguna vez había sido una herramienta clave para conectarse con los fanáticos y difundir mensajes de empoderamiento.

“Llega un momento en el que no puedes quedarte de brazos cruzados y observar”, dijo, con la voz teñida de frustración. “Un momento en el que no puedes hacer la vista gorda ante el rumbo que están tomando las cosas. X solía ser un lugar donde podíamos compartir, conectarnos y expresarnos, pero bajo el liderazgo actual, se ha vuelto tóxico. Ya no quiero más”.

Los comentarios de Swift conmocionaron de inmediato a la multitud, que vitoreó a los fans en apoyo de la postura de su ídolo. La cantante continuó explicando que, si bien Musk había logrado un éxito notable en campos como los vehículos eléctricos y la exploración espacial, sus acciones con X habían revelado un lado más profundo y problemático de su carácter.
“Ser rico y talentoso no te exime de ser cruel”, continuó Swift. “Lo que importa es cómo tratas a la gente, cómo tratas la plataforma que millones de personas usan para decir sus verdades. Lo que Musk le ha hecho a X es inmoral. Va más allá de las decisiones comerciales. Se trata de lo que se está haciendo con las voces de tantas personas”.
La acusación de toxicidad se produjo en medio de una serie de medidas controvertidas por parte de Musk desde que adquirió Twitter a fines de 2022, incluida la eliminación de cuentas previamente suspendidas, cambios en las políticas de moderación de la plataforma y la introducción de suscripciones pagas para la verificación. Estos cambios han generado críticas de varios sectores de Internet, especialmente de los usuarios que sienten que el liderazgo de Musk ha cambiado el tono de la plataforma de uno de comunicación abierta a uno que amplifica el discurso de odio y la desinformación.
Tanto los fanáticos como los críticos han estado observando de cerca cómo las celebridades y las figuras públicas deciden si continúan o no usando la plataforma bajo el mandato de Musk. Si bien algunos se han ido, otros han redoblado sus esfuerzos, afirmando que la plataforma aún ofrece valor a pesar de su nueva dirección. Sin embargo, Swift dejó en claro que su decisión era definitiva.
“He decidido alejarme de X. El mundo merece algo mejor que esto. Merecemos un espacio donde se escuchen nuestras voces, no un espacio donde el dinero y el poder dicten la conversación”, declaró Swift.
Las declaraciones de la estrella han generado un debate generalizado, y muchos la han elogiado por oponerse a una plataforma que se enfrenta a un escrutinio cada vez mayor. El apoyo a la decisión de Swift ha inundado las redes sociales, y los fans han expresado su solidaridad con su postura sobre el tema.
En cuanto a Musk, no ha habido una respuesta pública inmediata a las acusaciones de Swift. Sin embargo, dada la naturaleza de alto perfil de la confrontación, es probable que el debate sobre el futuro de X (y el papel de Musk en la definición de su dirección) solo se intensifique en las próximas semanas.
Para Swift, su salida de la plataforma es una decisión audaz y personal que refleja su compromiso de defender lo que cree. Queda por ver si esto marca o no el final de su relación con las redes sociales, pero una cosa está clara: no tiene miedo de usar su plataforma para desafiar a los que están en el poder.