En una declaración inesperada, Novak Djokovic rompió su silencio sobre las acusaciones que lo vinculan con un escándalo de corrupción tras su reciente derrota ante Botic Van de Zandschulp en Indian Wells. El serbio, figura clave del tenis mundial durante años, se vio obligado a desmentir los rumores de que le habían pagado para perder el partido. La situación ha desatado una gran polémica en el mundo del tenis, y la ITF (Federación Internacional de Tenis) ha advertido que podría multarlo con 100 millones de dólares si las acusaciones resultan ser ciertas.
La polémica comenzó tras los rumores de que Djokovic había recibido una suma considerable de dinero para perder contra Van de Zandschulp, lo que habría provocado la manipulación del resultado de su partido. Estos rumores llegaron a oídos de la ITF, que rápidamente inició una investigación. En su respuesta oficial, la organización advirtió que si se descubría que Djokovic estaba involucrado en corrupción, sería multado con 100 millones de dólares.
En una conferencia de prensa ayer, Djokovic respondió a las acusaciones con una declaración contundente. “Si encuentran pruebas de que efectivamente acepté dinero para perder el partido, no solo aceptaré la multa de 100 millones de dólares, sino que estaré dispuesto a pagar 200 millones como muestra de mi compromiso con la verdad y con un tenis limpio”, declaró el serbio, haciendo un claro llamado a la transparencia en la investigación.
Sin embargo, Djokovic también defendió su actuación en el partido, explicando que el motivo de su derrota no fue ninguna conspiración, sino simplemente su edad y los problemas físicos que enfrenta actualmente. “Llevo muchos años jugando al máximo nivel, pero la realidad es que con la edad ya no tengo la misma agilidad y velocidad que antes. No fue una cuestión de perder intencionadamente, sino simplemente de que no pude competir como en mis mejores años”, explicó Djokovic, dejando claro que su derrota fue un reflejo de sus limitaciones físicas actuales.
A pesar de la férrea defensa de Djokovic, la ITF continúa su investigación y ha insistido en que tomará las medidas pertinentes si se confirma cualquier acto de corrupción en el partido en cuestión. La acusación de que un jugador de la talla de Djokovic estuviera involucrado en tales prácticas ha conmocionado a la comunidad tenística, que ha expresado tanto apoyo como escepticismo ante las afirmaciones del serbio.
La situación ha puesto a Djokovic en el centro de una de las mayores controversias de su carrera, y la comunidad tenística espera una resolución clara por parte de la ITF. La investigación sigue en curso y muchos esperan que las autoridades internacionales del tenis tomen medidas para garantizar la integridad del deporte. Mientras tanto, Djokovic ha dejado claro que está dispuesto a cooperar con las autoridades y a pagar una sanción económica si se comprueba alguna irregularidad. Sin embargo, el serbio también reitera que el motivo de su derrota fue simplemente una cuestión de edad y no un intento deliberado de manipular el resultado.