Arqueólogos descubren el misterio de Palenque: La Reina Roja y el legado eterno del Rey Pakal oculto durante siglos
En el corazón de las exuberantes selvas de Chiapas, México, se encuentra Palenque, un sitio arqueológico que representa el esplendor de la antigua civilización maya. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, floreció en el siglo VII d.C. bajo el reinado del ilustre Rey Pakal el Grande, cuyo legado aún resuena a través de su arquitectura impresionante y sus intrincadas inscripciones.
Uno de los momentos más trascendentales en la arqueología maya ocurrió en 1952, cuando los investigadores desenterraron la tumba bien conservada del Rey Pakal en el majestuoso Templo de las Inscripciones, una pirámide de 27 metros de altura. Este hallazgo no solo reveló los detalles de las prácticas funerarias de los mayas, sino también su cosmovisión espiritual y creencias sobre la vida después de la muerte.
Décadas después, en 1994, un equipo de arqueólogos liderado por Arnoldo González Cruz comenzó a explorar el Templo XIII, ubicado junto al Templo de las Inscripciones. Durante la excavación, se descubrió un pasadizo oculto que conducía a una cámara sellada. Este descubrimiento generó gran expectativa entre los expertos, quienes sabían que estaban a punto de desvelar un capítulo olvidado de la historia maya.
Dentro de esta cámara se halló un sarcófago de piedra caliza cubierto de un polvo rojo brillante compuesto de cinabrio, un pigmento que simbolizaba la realeza y el poder. Al abrir el sarcófago, los arqueólogos encontraron los restos de una figura femenina rodeada de una variedad de artefactos funerarios, todos impregnados del mismo tono carmesí. Debido a esta distintiva coloración, la ocupante de la tumba fue apodada “La Reina Roja”.
La identidad de la Reina Roja sigue siendo un enigma. Algunos expertos creen que podría haber sido la esposa o madre del Rey Pakal, dado el lugar prominente de su sepultura. Otros sostienen que podría tratarse de una figura religiosa o política de gran influencia en la ciudad. Sus restos, analizados mediante técnicas modernas, revelan que perteneció a una mujer de alto estatus, cuya vida estuvo estrechamente vinculada al poder y la espiritualidad de la sociedad maya.
Los descubrimientos realizados en el Templo XIII han aportado una perspectiva más profunda sobre la vida, la muerte y las creencias de los antiguos mayas. Palenque sigue siendo un tesoro arqueológico, no solo por su arquitectura y sus inscripciones, sino también por los secretos que aún esperan ser desvelados.
La Reina Roja y el Rey Pakal son testimonios de una civilización avanzada y fascinante que dejó una huella imborrable en la historia de la humanidad. Sus historias, ocultas durante siglos, ahora iluminan nuestra comprensión del esplendor y los misterios de los mayas.
